El Baskonia sufrió un duro golpe en su objetivo de estar en el play in de la Euroliga al caer en la prórroga ante el Bayern de Múnich en un partido loco en el que la actuación estelar de Miller-McIntyre, el acierto y la fe del equipo no fueron suficientes para contrarrestar un cúmulo de desgracias y su floja labor defensiva.
Ivanovic, condicionado por la inesperada baja de última hora de Sedekerskis, apostó de inicio por un quinteto inédito en la Euroliga formado por Theodore, Marinkovic, Díez, Moneke y Kotsar, que sufrió en los primeros compases para contener a un entonado Serge Ibaka, autor de 9 de los primeros 14 puntos de su equipo. Los azulgranas, eso sí, lograron contestar a las canastas locales gracias a las penetraciones de Marinkovic y Moneke y mantenerse en un intercambio de golpes que se desequilibró tras el 16-17 obra de Howard. En ese momento llegó un parcial de 9-2 con el que la segunda unidad del Bayern logró una primera ventaja de 25-19 al cierre del primer cuarto.
Recortó diferencias Costello en la reanudación con un triple, pero los alemanes siguieron encontrando muchas más facilidades que los alaveses para anotar y fueron ampliando la brecha gracias a la aparición de su tirador Andreas Obst y unos buenos minutos también de Radoncic. La distancia, de hecho, llegó a alcanzar los 13 puntos tras un triple del propio Obst (38-25), que obligó a Ivanovic a parar a partido e intentar frenar al tirador alemán emparejándolo con Raieste.
El canterano azulgrana cumplió con su labor, aunque la defensa baskonista en general siguió dejando mucho que desear. El Bayern encontró situaciones muy sencillas para anotar en los primeros segundos de las posesiones, aunque también concedió muchos regalos al Baskonia en forma de canastas en transición convertidas por Miller-McIntyre, Moneke o Costello. La floja labor de contención visitante se vio compensada con un elevado ritmo anotador que sirvió para llegar al descanso a sólo cuatro puntos (56-52) gracias a dos meritorios triples de Miller-McIntyre para cerrar la primera parte.
Al borde de la heroica
Pese a las mejores sensaciones con las que se llegó a vestuarios, el Baskonia tenía bastante margen de mejora para una segunda parte que se puso pronto cuesta arriba para los alaveses, ya que Chima Moneke cometió dos faltas consecutivas y se tuvo que sentar en el banquillo con cuatro personales, 17 minutos por jugar y una diferencia que volvió a alcanzar los dobles dígitos con el 64-54.
Toda la responsabilidad ofensiva recayó entonces sobre los hombros de Markus Howard, que en un quinteto pequeño de circunstancias junto a los dos bases sufrió para defender a Giffey, pero lo compensó entrando en uno de esos momentos suyos de efervescencia, en los que destrozó al Bayern de Múnich con cinco triples en cuestión de minutos. Sólo Ivanovic logró frenar al escolta norteamericano al sustituirlo cuando cometió su tercera falta a minutos y medio del final del tercer cuarto con el 75-74 en el marcador, que fue un 82-76 al cierre del parcial tras un triple de Francisco sobre la bocina.
Los problemas defensivos del Baskonia, camuflados por la racha de Howard, volvieron a salir a la luz cuando al escolta norteamericano se le acabó la inspiración en el comienzo del cuarto decisivo. Ibaka, que al igual que Harris campó a su anchas en la pintura azulgrana, castigó a los visitantes posesión tras posesión hasta colocar el 94-85 a 3 minutos del final que parecía ya insalvable.
Sin embargo, al Bayern le comenzó a temblar el pulso, no volvió a anotar en todo el cuarto y permitió a los alaveses volver a meterse en el partido (94-91). En la última posesión de los azulgranas, inexplicablemente Pablo Laso decidió que su equipo no cometiera falta y apareció el hombre de los momentos calientes, Miller-McIntyre, para añadir una canasta épica más a su historial y enviar el duelo a la prórroga con un triple que no pudo responder Obst.
En el tiempo extra, sin embargo, las desgracias se le fueron acumulando al Baskonia, que perdió a Moneke y a Howard por cinco faltas e incluso a Costello, lesionado después de torcerse el tobillo. Pese a ello y gracias a un omnipresente Miller-McIntyre y al acierto de Marinkovic, los alaveses siguieron remando y llegaron a los 16 segundos finales en la misma situación tras un triple de Weiler-Babb (110-107), aunque en esta ocasión el Bayern sí que optó por hacer falta y Marinkovic, en un último triple forzado, no logró atinar y evitar la derrota.
