El Baskonia cayó con las botas puestas en su visita al Bayern de Múnich y dejó escapar otra oportunidad para asentarse en los puestos del ‘play in’. El conjunto vitoriano, mermado desde el arranque debido a la baja de Tadas Sedekerskis por circunstancias musculares, sacrificó todas sus fuerzas hasta la prórroga para acabar muriendo en la orilla en una contienda en la que jamás dio su brazo a torcer.

El Baskonia tiró del carácter y la irreprochable heroicidad de los suyos para recortar distancias a la escuadra bávara. El conjunto de Pablo Laso llegó a adquirir una renta de 13 puntos, pero los de Ivanovic encontraron a través de la anotación exterior la fórmula para no descolgarse del partido en ningún momento.

No obstante, las dentelladas de Markus Howard en el tercer cuarto –quien anotó 18 puntos gracias a su desparpajo en el triple– y la titánica actuación de Miller-McInyre no fueron suficientes para acabar de remontar a un anfitrión que encontró a través del juego interior la vitamina para derrotar al equipo de Dusko Ivanovic.

Y eso que el Baskonia se agarró con uñas y dientes al partido, pues fue capaz de exprimir al máximo sus limitados recursos en el último cuarto. Cuando el guion del partido apuntaba a un desenlace cómodo para el anfitrión, Miller-McIntyre tiró de casta y orgullo para forzar de manera milagrosa la prórroga con un triple que recordó al de las victorias frente al Olympiacos y Panathinaikos.

Sin embargo, el equipo vitoriano llegó agarrotado al desenlace y la acumulación de faltas en Chima Moneke y Markus Howard, sumada a la baja de Sedekerskis y el mal día de un inoperante Kotsar, debilitó sobremanera la pintura. Nadie incomodó a un Serge Ibaka imparable cada vez que recibió cerca del aro. 

La ausencia del lituano fue demoledora para el entrenador montenegrino ya que es el faro que cose al Baskonia con su pegamento habitual y su fortaleza en el rebote.

Si la ausencia de Tadas mermó claramente las aspiraciones azulgranas durante todo el partido, la retirada de Matt Costello en la prórroga por una desafortunada torcedura del tobillo izquierdo acabó dejando al conjunto vitoriano bajo mínimos en cuanto a rotación se refiere. En los últimos instantes Kotsar fue el encargado de tomar el relévo en el cinco y, como viene siendo habitual, Khalifa Diop no llegó a vestirse de corto pese a la falta de oxígeno en el juego interior.

La fe mostrada por los pupilos de Ivanovic no fue suficiente para remontar a un rival que se complicó a sí mismo el final del partido. Los de Pablo Laso no puntuaron en los últimos tres minutos del tiempo regular, pero terminaron llevándose la victoria gracias al único triple de Weiler-Babb en toda la velada. En definitiva, el Baskonia dejó pasar anoche una pintiparada oportunidad de aferrarse a los puestos del ‘play in’ y continúa inmerso en un pequeño bache de resultados en esta Euroliga donde se mantiene undécimo.