El Baskonia, tras una primera parte arrolladora del Estrella Roja en su caldera, fue capaz de darle la vuelta a un encuentro que se le había puesto cuesta arriba gracias a una actuación milagrosa de Markus Howard. Con 26 puntos en la segunda mitad, el norteamericano hizo posible un sufrido triunfo que salvaron en los últimos segundos Moneke con un rebote clave y Marinkovic desde la personal.
El encuentro, en el que Ivanovic alineó de inicio un quinteto de pocos centímetros con Miller-McIntyre, Howard, Marinkovic, Sedekerskis y Kotsar, no empezó bien para los intereses baskonistas. Markus Howard se erigió como gran protagonista desde el principio tanto en lo positivo como en lo negativo, ya que fue el encargado de responder con dos triples en sus primeros dos intentos al arrollador arranque del Estrella Roja, pero a los tres minutos de juego se tuvo que marchar al banquillo cargado con dos faltas absurdas.
Los focos apuntaron tras ello al bajito local, Yago Dos Santos, que ante la baja de Teodosic se echó a su equipo a la espalda y lideró un primer cuarto de enorme acierto ofensivo, especialmente desde el triple, con 6 del Estrella Roja y 5 del Baskonia. Los locales, sin embargo, tuvieron mejores porcentajes que los azulgranas, atacaron con mayor confianza y, empujados por su público, terminaron el parcial inicial con una renta de 30-20.
En el comienzo del segundo cuarto el endiablado ritmo anotador se mantuvo gracias a unos grandes minutos del exazulgrana Adam Hanga, mientras el Baskonia se aferraba al partido a duras penas con los triples de Rogkavopoulos, Costello y Dani Díez.
Llegaron unos minutos en los que los locales vieron el aro más pequeño, cometieron alguna imprecisión y los alaveses, con Moneke cazando muchos rebotes y Miller-McIntyre de regreso en la cancha tras un breve experimento con Raieste de base, lo aprovecharon para recortar diferencias y ponerse a sólo cinco puntos con dos canastas seguidas del propio Moneke (45-40). Sin embargo, otro exbaskonista como Giedraitis lideró la reacción del Estrella Roja tras tiempo muerto con un parcial de 7-0 y sólo un triple de Marinkovic evitó que la primera parte se cerrara con la máxima desventaja hasta entonces (52-43).
Vuelco tras el descanso
Al regreso de vestuarios, Howard, que no había vuelto a saltar a la cancha desde los tres minutos iniciales, volvió a la cancha y el Baskonia lo agradeció enormemente. El escolta norteamericano anotó dos triples de enorme dificultad seguidos nada más comenzar la segunda mitad, los alaveses elevaron notablemente su intensidad defensiva y en menos de cuatro minutos, con tres tiros libres de Howard y un mate en transición de Moneke tras robo, lograron igualar la contienda con el 54-54 y silenciar por primera vez el Stark Arena.
Amagó con reaccionar el Estrella Roja con un triple de Davidovac, pero no encontró la fluidez anotadora de la primera parte ante la sólida defensa del equipo de Dusko, que no cambió el quinteto en todo el tercer cuarto. Howard, autor de 17 puntos en dicho parcial, siguió anotando triples de todos los colores y apoyado por una gran labor de Moneke y Costello en la pintura los alaveses llegaron al cuarto decisivo con una ventaja de 62-69 gracias a un triple de Marinkovic sobre la bocina.
Siguió apostando por la misma fórmula Ivanovic en la reanudación, en la que el Baskonia llegó incluso a manejar una renta de doce puntos (65-77) tras un triple de Marinkovic, tan entonado como Howard desde el perímetro. Fue entonces cuando los azulgranas comenzaron a acusar la fatiga de utilizar una rotación de sólo seis jugadores (Miller-McIntyre, Howard, Marinkovic, Tadas, Moneke y Costello) en la segunda parte y el Estrella Roja, más fresco de piernas, comenzó poco a poco a recortar diferencias.
Final de infarto
Reapareció Dos Santos en ataque, y entre él y Giedraitis comandaron un parcial de 18-7 con el que los serbios, aprovechando el cansancio de su rival, se situaron a un sólo punto a 1:51 para el final con el 83-84. Parecía que los vitorianos terminarían pagando caro todo su esfuerzo, pero Howard, quién si no, anotó dos canastas dificilísimas en acciones individuales para poner el 83-88 a 50 segundos del final.
Aún habría tiempo para sufrir, ya que con el partido en el bolsillo a Howard se le escapó el balón en el bote y Dos Santos anotó a placer el 87-88 a 14 segundos del final. La presión cayó entonces en los hombros de Miller-McIntyre, que anotó su primer tiro libre, erró el segundo y apareció Moneke con un rebote milagroso imponiéndose a Bolomboy para rescatar la posesión y también el partido, ya que Marinkovic, acostumbrado al infierno de los pabellones serbios, no perdonó desde la personal, logrando que el último triple de Dos Santos fuera inútil (90-91).