Con el espíritu navideño aún encima. Pese a que sus majestades de Oriente ya hace días que habían realizado su trabajo, los jugadores baskonistas quisieron emular a los tres magos y también se prestaron a repartir unos cuantos regalos, en esta ocasión en La Roca a un Mónaco que supo aprovecharlos perfectamente. 

La tropa de Ivanovic fue excesivamente generosa. Demasiadas concesiones. Y ya se sabe, los regalos ante un rival como el cuadro monegasco se acaban pagando como así fue. Y es que tras un primer cuarto muy serio, los azulgranas se vinieron abajo en un segundo en el que comenzó su particular obra de caridad con el rival.

El conjunto azulgrana, que tan solo había cometido una perdida en los primeros diez minutos, se fue hasta las 10 al descanso. No acabaron ahí los problemas para los de Ivanovic. El rebote ofensivo fue otro lastre para la escuadra gasteiztarra.

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Todas las imágenes del partido entre Mónaco y Baskonia EFE

El Baskonia, que supo cerrar su aro en el primer cuarto e impidió a los de Obradovic coger ni un solo rebote en su canasta, vio como el Mónaco se desmelenaba en este aspecto y capturaba la friolera de 8 en esos segundos diez minutos.

20 de los 43 puntos que llevaba el Mónaco en la primera mitad fueron fruto de los regalos del Baskonia

El conjunto del Principado aprovechó a la perfección estas dos situaciones del juego y anotaría 12 puntos tras pérdida al descanso y 8 de segundas opciones. En total, 20 de los 43 puntos que llevaban en la primera mitad fueron fruto de los regalos de un Baskonia, que para colmo de males tampoco tuvo su día desde la línea de personal.

Agua en los 5 primeros libres

Buena prueba de ello, es que el conjunto azulgrana, que erró sus primeros cinco intentos desde la línea de personal –tres Kotsar y dos Miller-McIntyre– firmaría un pobre 57,9% (11/19) desde el lanzamiento libre. Demasiados errores, que al fin y a la postre pudieron ser claves. Y es que regalar ocho tiros libres en un partido igualado es mucho. Otra concesión más.

Marinkovic trata de evitar la defensa de James, en el partido entre el Mónaco y el Baskonia EFE

Sin embargo, la más grave al final del partido fue la de las pérdidas. Y es que en la segunda mitad, el Baskonia al menos volvió a cerrar con éxito su aro y tan solo vio como se le escapaban tres rebotes en su propia canasta durante los segundos 20 minutos. Una mejoría que quedó en nada por culpa de la dolorosa sangría de las pérdidas que no cesó en ningún momento.

Y es que tras llegar al ecuador del partido con 10 balones regalados, el conjunto gasteiztarra finalizaría el partido con 19 –5 más en el tercer cuarto y otros 4 en el cuarto y último-. Pérdidas, por cierto, que tuvieron graves consecuencias para las huestes de Ivanovic.

Y es que el inquilino del Buesa Arena recibió la friolera de 32 puntos tras cometer una pérdida. Más de un tercio de los puntos anotados por el Mónaco, llegaron tras un error azulgrana. Desolador. Demasiadas facilidades.

Un aspecto este, que su rival supo controlar al máximo. La estadística así lo confirma. El Mónaco acabó el partido con seis nada más. Lo dicho. Los regalos se pagan muy caros.