El pasado 3 de diciembre jugaba su último partido en Badalona con una notable actuación que no pudo ayudar al Baskonia a ganar en Badalona ante un Joventut que se llevó finalmente la victoria. Tras torcerse bruscamente el tobillo derecho en una acción defensiva en los compases finales, su imagen retirándose ayudado por el fisioterapeuta del equipo encendió entonces todas las alarmas.

El club confirmaba horas después que Matt Costello sufría un esguince pero, como suele ser habitual, no marcaba plazos para su vuelta a las canchas. Pronto se supo que su lesión no era algo baladí y que necesitaría dos o tres semanas para regresar al tajo en plenitud de condiciones físicas.

Desde entonces Ivanovic no ha podido contar con un jugador que recuperó su mejor versión esta temporada de la mano del preparador balcánico. De hecho, el pívot con pasaporte costamarfileño formaba parte del núcleo duro del técnico montenegrino cuando se lesionó del tobillo y era uno de los jugadores que disputaba casi una treintena de minutos.

Pues bien, el periodo de baja del ala pívot de Michigan ha llegado a su fin y este martes 26 de diciembre ha vuelto al trabajo junto a sus compañeros en el Buesa Arena. El club ha publicado unas imágenes en las que se ve a Costello trabajar con normalidad y sin un vendaje especial aparente en su tobillo dañado.

Una buena noticia para el Baskonia de cara a los próximos compromisos en Liga Endesa y Euroliga. Por tanto, todo hace indicar que Costello podrá reaparecer este jueves en la última jornada de la primera vuelta de la máxima competición continental en el Mediolanum Forum de Milán ante el Armani de Ettore Messina.

El cuadro lombardo tiene muchas herramientas bajo el aro con Voigtmann y los atléticos Kamagate y Poythress, además de los veteranos Hines y Melli.

La vuelta de Costello supone un indudable plus para el juego interior de un Baskonia que ha sufrido de lo lindo en los últimos partidos sin su presencia.

De hecho, entre Kotsar y Diop no sumaron ningún punto ante el Anadolu Efes en un partido donde Oturu se fue hasta los 14 puntos y 7 rebotes. Especialmente preocupante está siendo la falta de pujanza del senegalés llegado del Gran Canaria por el que el Baskonia abonó los 700.000 euros de su cláusula de rescisión el pasado verano.

Costello es un pívot del especial agrado de Ivanovic porque, al margen de ser alguien con una fuerte personalidad y con virtudes conocidas tanto en defensa como en ataque, abre el campo con enorme facilidad gracias a su buena muñeca.

Además, junto a Sedekerskis y Moneke también es válido para la defensa de cambios automáticos que tanto le gusta poner en práctica al preparador de Bijelo Polje.