Antes de entrar deben dejar salir. Esa premisa es principal para el Baskonia. El conjunto azulgrana debe prescindir de un jugador si quiere dar cabida a otro.
Por tanto, para la llegada del ansiado base que refuerce al equipo y dé minutos de calidad cuando Codi Miller-McIntyre se toma un respiro, antes hay que cerrar primero la marcha de cualquiera de los otros dos directores de juego.
Con Chiozza con una cláusula de corte a finales de mes y con Mannion en la rampa de salida, todo hace indicar que la primera parte de la ecuación no tardaría tiempo en cumplirse.
Ahora solo falta a que bien una o las dos situaciones se produzcan para que el Baskonia disponga de un hueco en su plantilla y también de más dinero para acometer la incorporación de ese ansiado refuerzo en el puesto de base.
Y es que la marcha de Mannion, por el que según algunas informaciones suspira el Asvel, donde coincidiría con un viejo valedor como Gianmarco Pozzecco con el que coincidió en la selección italiana, liberaría parte de su notable ficha con el Baskonia lo que daría a la escuadra azulgrana cierto margen para incorporar a ese ansiado jugador que refuerce la dirección de juego baskonista.
Pues bien, el baskonismo se ha ilusionado en las últimas horas con el nombre de uno de los posibles refuerzos que lleva sonando con fuerza desde hace días. Ese no es otro que Shannon Evans. El ex del Betis y del Valencia Basket ya estuvo en la órbita azulgrana el pasado verano.
Sin embargo, al final, el de Virginia no acabaría llegando a Vitoria y se embarcaría en una exótica aventura en el baloncesto chino a la que puso fin hace ya unas semanas.
Pues bien, estos últimos días su nombre ha vuelto a relacionarse con el conjunto gasteiztarra. Incluso algún periodista europeo como Luca D’Alessandro han publicado que existen negociaciones entre la entidad azulgrana y el director de juego estadounidense, que no ocuparía plaza de extranjero, al ser cotonou por disponer de pasaporte guineano.
Eso unido al críptico mensaje lanzado este viernes por el propio jugador en su cuenta de X han provocado que el baskonismo se muestre muy ilusionado con su posible llegada a Vitoria.
El base norteamericano publicó un post en el que se limitó a señalar “Next move gotta be my best move (El próximo movimiento debe ser mi mejor movimiento)”, junto a un emoji en el que se ve cruzando los dedos en señal de esperar tener suerte.
Esto último, unido al hecho de que el jugador lleve varios días en Sevilla –este mismo viernes estuvo viendo al Betis contra el Cantabria– no ha hecho más que aumentar el runrún sobre una posible incorporación a un equipo de la ACB y es ahí donde el Baskonia es el que suena con más fuerza, lo que ha hecho que sus aficionados, ansiosos de la llegada de un jugador de su perfil, se muestren muy ilusionados en las redes sociales.
Algunos se lo toman a broma e incluso señalaron que ya vieron al jugador este viernes por la capital alavesa. Otros muchos coinciden en que viendo los pocos jugadores de calidad disponibles que hay ahora en el mercado para este puesto, se trata de una opción muy interesante.
Habrá que esperar que pasa finalmente con Evans, pero un sector del baskonismo le quiere y el club necesita un director de juego. El tiempo dictará sentencia.
