El juego interior del Baskonia, el punto débil del equipo durante la pasada temporada, sufrirá importantes novedades en este mercado estival con la próxima salida de jugadores como Daulton Hommes y Steven Enoch. 

Además, Matt Costello también es otro jugador cotizado por el que el club puede obtener algún ingreso a falta de un año para que concluya su contrato, siendo el Maccabi uno de los interesados por el pívot de Michigan. En caso de que se concrete su marcha, el Baskonia deberá recomponer su pintura con la llegada de al menos tres jugadores importantes que eleven la consistencia del equipo y ayuden a Kotsar. 

En este sentido, según apunta el portal Encestando, hay dos interiores que interesan al Baskonia para cumplir dicho objetivo. Se trata de Arnoldas Kulboka, un cuatro abierto de 2,05 metros y de 25 años de edad. El lituano reúne unas características similares a Hommes para abrir el campo y tirar desde la línea de tres, tal y como demostró en su etapa en el Bilbao Basket y esta campaña en el equipo griego Promitheas Patras.

CONOCIDO POR PEÑARROYA

Otro nombre es el de Jasiel Rivero, el 4-5 cubano al que el Valencia Basket no va a incluir en el derecho de tanteo y que, por tanto, será un jugador libre a partir del próximo 30 de junio. Rivero, de 29 años de edad y una estatura de 2,06 metros, ya estuvo a las órdenes de Peñarroya hace dos temporadas en el Valencia y otro de los atractivos de su contratación es que está en vías de conseguir la nacionalidad española, por lo que no ocuparía plaza de extranjero en la ACB. Es un jugador que se adapta a las dos posiciones interiores, pero no ha tenido un gran final en Valencia al quedarse fuera de los esquemas de Mumbrú en el play off de la ACB.

Otra alternativa mucho más costosa que las anteriores, dado que habría que pagar el importe íntegro de su cláusula de rescisión superior a los 650.000 euros es Khalifa Diop. El joven pívot del Gran Canaria va a disputar este verano la liga de verano de la NBA con los Cleveland Cavaliers y está apurando sus opciones de dar el salto a la NBA.

El club insular no negociará su salida, por lo que la única vía para que se desprenda de una de sus joyas es que algún club abone su cláusula íntegra. El Baskonia nunca se ha distinguido por acometer operaciones de este calibre y ahora está por ver si decide afrontar este desembolso tan importante por un prometedor pívot africano que, eso sí, le ayudaría a cumplir la normativa de cupos en la ACB.