Desde que se impusiera a domicilio el pasado 20 de enero a un Armani Milán (73-79) que entonces atravesaba una considerable crisis y marchaba colista con tan solo seis triunfos en 20 jornadas y seis días más tarde lograra también la victoria en su feudo ante un irregular Fenerbahce (91-77), el Asvel Villeurbanne no ha vuelto a ganar en Euroliga.

Casi dos meses y medio sin degustar el triunfo lleva ya la escuadra de TC Parker. El Baskonia recibirá este jueves en el Buesa Arena, en un duelo en el que se juega buena parte de sus aspiraciones de llegar al Top 8, a un equipo en caída libre. 

Y es que desde su triunfo ante los de Itoudis, el Asvel Villeurbanne encadena la friolera de once derrotas consecutivas en la máxima competición continental.

En este tramo, el equipo galo ha caído en seis duelos disputados en su feudo –Virtus (64-77), Efes (89-90), Real Madrid (71-75), Panathinaikos (82-86), Maccabi (67-85) y Estrella Roja (70-76)– y otros cinco a domicilio –Partizan (92-71), Mónaco (87-75), Bayern (76-72), Zalgiris (85-67) y Olympiacos (81-55)–.

Queda claro el mal momento del Asvel. Sus tres últimos resultados, en el que ha sucumbido de paliza lo confirman. El -18 sufrido ante el Maccabi en el Astroballe hace dos semanas o el -16 de la última jornada ante el Estrella Roja es una buena muestra. Entre medias cayó en Atenas ante al Olympiacos por 26.

Un partido este último en el que el Asvel tan solo acudió con nueve jugadores. Habrá que ver cuántos vienen a Vitoria y en qué condiciones llegan.

Los jugadores del Asvel celebran la victoria ante el Baskonia en la primera vuelta, una de las ocho que han logrado en 32 jornadas Euroliga

Y es que hay que recordar que el cuadro galo disputa este martes un nuevo partido de liga ya que visita a partir de las 20.00 horas al Le Mans –séptimo clasificado–, en un duelo trascendental de cara a afianzar su tercera plaza en el campeonato doméstico.

Una derrota le dejaría empatado a triunfos con el cuarto y quinto clasificado. Deberá esforzarse, algo que a buen seguro provocará un desgaste que no tendrá un Baskonia libre de compromisos desde el duelo del domingo en la Fonteta.