Era un secreto a voces que Max Heidegger cubriría el enorme hueco dejado en la dirección de juego del Baskonia tras la salida de Pierria Henry. El pasado jueves se conoció el interés del conjunto azulgrana por hacerse con los servicios del jugador estadounidense con pasaporte israelí y todo hacía indicar que el desenlace de la negociación no podría demorarse en exceso.

Las dos partes estaban interesadas en el acuerdo. Por un lado, el jugador, ya que daba un importante salto de calidad al pasar a forma parte de un equipo de Euroliga, y por otro, el Baskonia, al hacerse con un base que podría aportar al equipo desde el primer momento. Condenados a entenderse.

Pues bien, este viernes el director de juego hebreo ya estuvo en Vitoria, por lo que tan solo faltaba la confirmación oficial, que anunciase su incorporación al equipo. No ha habido que esperar mucho a que esta llegase. Esta misma mañana, la escuadra del Buesa Arena ya ha hecho oficial el fichaje de Heidegger.

El jugador procedente del Yukatel Merkezefendi firma con el conjunto gasteiztarra hasta el final de la temporada 2023-2024, tal y como acaba de anunciar el club.

Una negociación muy rápida. El hecho de liberar un contrato alto como el de Pierria Henry ha permitido al Baskonia tener cierto margen para negociar con su club de origen y poder acometer un fichaje que ha tenido un coste para las arcas de la escuadra gasteiztarra.

Pagar su cláusula de salida

Desde distintos medios turcos cifraron en 120.000 euros la cláusula de salida que tenía fijada el jugador con su anterior club. Un peaje que el Baskonia ha tenido que asumir, ya que ha quedado claro que el equipo necesita otro jugador de calidad en el puesto de base, habida cuenta de los problemas que ha tenido en estas últimas semanas sin Henry, cada vez que Darius Thompson se tomaba un respiro.

Heidegger llega para suplir esas carencias. Un jugador distinto a Henry. Joan Peñarroya ya se encargó el pasado jueves durante la previa del partido ante el Efes de que iba a ser imposible encontrar un recambio de la misma calidad que el director de juego de Virginia, al que la FIBA le ha retirado la licencia, ya que es insustituible. "Un jugador que aporte lo que aporte Pi, no existe".

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En imágenes: Las mejores fotos de la segunda etapa de Henry en el Baskonia A. Larretxi/J. Muñoz/P. Barco

Un jugador insustituible. Tal y como dijo Peñarroya, Pi, era mucho más de lo que reflejaban sus ya excelentes estadísticas. Defensa, química, ascendencia y un tipo muy querido por la grada como se pudo ver este viernes en el Buesa Arena durante todo el partido ante el Efes. La afición azulgrana le quiere.

Una gran pérdida, que el Baskonia ha tratado de reparar con la llegada de Max Heidegger, un base de 25 años y 1,91 metros de altura que, pese a haber nacido en Los Angeles, cuenta con pasaporte israelí, por lo que figurará como jugador comunitario en la plantilla azulgrana, al igual que lo hizo Pierria Henry.

Su incorporación permitirá a Joan Peñarroya seguir contando con una rotación similar a la utilizada hasta la baja de Henry, eligiendo un descarte para la ACB entre cualquiera de los 9 jugadores no formados en España.

Ha estado promediando 19.5 puntos y 6.3 asistencias con un 37.5% en tiros desde la línea de 6.75 en la liga turca.

Heidegger aterriza directo desde la principal liga de Turquía donde ha estado promediando 19.5 puntos y 6.3 asistencias con un 37.5% en tiros desde la línea de 6.75. Formado en la Universidad californiana de Santa Barbara, promedió en sus cuatro temporadas 13.9 puntos antes de dar el salto a Europa de la mano del Maccabi de Tel Aviv en la temporada 2020-21. Esa misma campaña, Max estuvo cedido en el Bnei Herzeliya de la primera liga israelí donde promedió 18.2 puntos y 2.6 asistencias.

El pasado curso, en la temporada 2021-22, el nuevo timonel azulgrana, debutó en la Bundesliga alemana en las filas del Ewe Basket Oldenburg con el que promedió un total de 18.3 puntos y 4.5 asistencias en 27 minutos en la mejor liga de Alemania.

El director de juego californiano ya está en Vitoria-Gasteiz donde ha pasado los pertinentes reconocimientos médicos para unirse esta tarde a la disciplina vitoriana y ponerse a las órdenes de Joan Peñarroya como nuevo jugador de Cazoo Baskonia.

Centrado en su nuevo equipo. De hecho, estaba convocado para jugar con la selección hebrea en las ventanas FIBA de febrero y va a renunciar para dedicarse al 100% al conjunto gasteiztarra. Llega con ganas. Una buena señal.