El Baskonia comienza el año como lo terminó: ganando. El conjunto azulgrana, cada día más fiable, se impuso al Coviran Granada sin necesidad de exprimirse al 100% y permitiéndose el lujo de dar descanso a cuatro de sus piezas más importantes como son Thompson, Giedraitis, Kotsar y el desconvocado Hommes, que no participaron. Y eso que el triunfo resultaba de gran importancia, ya que permite a los gasteiztarras asegurarse el billete para la Copa del Rey, situarse colíder de la ACB y mantener viva su racha de 12 triunfos consecutivos.

Peñarroya comenzó el encuentro con un inusual quinteto formado por Henry, Marinkovic, Raieste, Díez y Enoch, evidenciando su intención de rotar y repartir esfuerzos ante un rival inferior y mermado por las bajas como el Coviran Granada. El conjunto andaluz, sin embargo, salió con la intención de no ponerle las cosas fáciles a los gasteiztarras y fue respondiendo a los fructíferos cortes a canasta de Dani Díez y a las jugadas de bloqueo y continuación entre Henry y Enoch a base de energía y pelea bajo los tableros para conseguir segundas oportunidades. Así llegó un triple de Bropleh para el 11-8, algo que no agradó al técnico visitante, que no dudó en pedir tiempo muerto. Apretar un poco los dientes para proteger el rebote y la irrupción de Howard en los dos últimos minutos del primer cuarto con seis puntos bastó para que los gasteiztarras llegaran por delante (20-25) al segundo parcial. 

Otra canasta de Howard en la reanudación hacía pensar que los visitantes podían romper el encuentro, pero en cuanto se relajaron, los granadinos aprovecharon para regresar al choque. El juego del Baskonia, con Henry en el banquillo, se volvió espeso, con poco movimiento de balón y abuso de las acciones individuales, lo cual permitió a los locales encadenar un parcial de 9-0 con Todorovic y Renfroe como protagonistas para darle la vuelta al electrónico. Los problemas a la hora de cerrar el rebote reaparecieron con Enoch sobre la cancha, que, por otro lado, fue la principal arma ofensiva del equipo junto a Henry para hacer daño a los hombres de Pablo Pin, ya que los tiradores estuvieron negados desde el perímetro con únicamente un acierto en los 13 triples intentados en la primera mitad. En cualquier caso, el Granada tampoco estuvo bien en esta faceta y los azulgranas llegaron al descanso por delante, aunque solo con tres tantos de ventaja.

El 'show' de Howard

Al regreso de vestuarios, los tiros que no habían entrado en los 20 minutos iniciales comenzaron a convertirse en tantos y, en consecuencia, el ritmo anotador del encuentro aumentó. Golpeó primero el Granada con sendos triples de Renfroe y Bropleh (48-45), pero la respuesta azulgrana no se hizo esperar. Los ajustes de Peñarroya respecto al quinteto titular, introduciendo a Howard y a Costello en lugar de Marinkovic y Enoch, funcionaron bien, el equipo subió una marcha en ataque y, además de sacar mayor partido a las transiciones, encontró a un Howard inspirado con 14 puntos y cuatro triples en el tercer cuarto. Entre el escolta estadounidense y el buen trabajo de actores secundarios como Dani Díez y Raieste, el Baskonia recuperó el mando y en un abrir y cerrar de ojos encadenó un parcial de 3-18 para situarse con una ventaja de 12 puntos en el marcador, que fue de 13 al término del tercer cuarto con el 58-71.

Sin haber hecho un partido redondo y encomendándose a la brillantez de su estrella anotadora, los gasteiztarras llegaron a los diez minutos decisivos con una importante renta sobre un Granada que, lejos de acusar el esfuerzo y su corta rotación con el paso de los minutos, siguió peleando y no permitió al Baskonia relajarse hasta el final. Howard continuó con su recital particular, pero el equipo se olvidió de defender y los triples comenzaron a llover en ambos lados de la cancha, con Ropleh y Tomás sumándose a la fiesta. De hecho, al mismo tiempo que el escolta alcanzaba los 32 puntos, quedándose a solo dos de su máximo en ACB, los andaluces se colocaron a solo ocho tantos a falta de 4:30 para el final (74-82). Afortunadamente, apareció Costello con un triple para calmar las aguas y Raieste, con otra diana desde el perímetro, estiró la renta hasta los 15 puntos con solo un minuto y medio por delante. Los locales fueron mejores en esos últimos compases, pero el reloj evitó sustos y los azulgranas se impusieron finalmente por 84-95.