- El entrenador gasteiztarra del Real Madrid, Pablo Laso, se volverá a cruzar mañana a partir de las 21.00 horas en el camino del que fuera su equipo en su etapa como jugador, el TD Systems Baskonia, que necesita una victoria para poder seguir manteniendo vivas sus posibilidades de clasificarse para el play off de la Euroliga. Laso, el entrenador más laureado del conjunto merengue en el siglo XXI, sigue manteniendo el rendimiento de su equipo a un alto nivel, aunque no está siendo una temporada precisamente sencilla para él, ya que ha sufrido numerosos contratiempos que lo obligan a exprimir al máximo su plantilla para poder mantenerse entre los grandes equipos del continente.

La temporada 2020-21 comenzó con buen pie para el técnico gasteiztarra, que logró guiar a su equipo a la consecución de la Supercopa de España, la sexta desde que dirige el banquillo madridista. Sin embargo, pronto empezó a recibir zancadillas en forma de pérdidas de piezas importantes. La primera y la de mayor trascendencia fue la confirmación de la marcha de Facundo Campazzo, el jugador estrella del equipo en las temporadas precedentes, rumbo a la NBA. El base argentino decidió permanecer en el conjunto blanco hasta que diera comienzo la pretemporada de la liga norteamericana, dando algo más de tiempo al Real Madrid para afrontar la contratación de un sustituto.

Sin embargo, esta vez la salida de una de las estrellas del equipo no ha ido acompañada de la llegada de un jugador que ocupe su espacio. Laso se ha tenido que conformar con turnar a los veteranos Nico Laprovittola y a Sergio Llull en el puesto de base, dando también muchos minutos al canterano Carlos Alocén, con ficha del filial. El Real Madrid ha sondeado el mercado pero no ha encontrado un base de garantías para Laso. El elegido parecía ser Thomas Heurtel, pero la cláusula impuesta por el Barcelona como condición para rescindir su contrato impide que el francés fiche por un equipo español antes de verano. Por lo tanto, el gasteiztarra deberá arar con los bueyes con los que cuenta actualmente hasta verano.

El problema de no haber contratado un sustituto es que cuando uno de los bases falla, la rotación exterior lo nota. En ese sentido, los problemas físicos de Sergio Llull, que se ha perdido varios partidos este año, no están ayudando, e incluso el escolta Alberto Abalde ha tenido que ejercer de organizador en momentos puntuales. En estos momentos, sin embargo, el que no está disponible es Laprovittola, que se encuentra confinado tras dar positivo por covid-19, lo que supone un quebradero de cabeza más para el técnico.

Por si fuera poco, Laso perdió el pasado mes de diciembre al ala-pívot Anthony Randolph, que se pierde lo que queda de temporada por una rotura del tendón de Aquiles. En este caso, el Madrid sí que ha traído al israelí Alex Tyus para cubrir su baja y no sobrecargar de minutos a Edy Tavares, aunque de momento no ha ofrecido el mismo rendimiento que Randolph. Tampoco está en plenitud física Rudy Fernández, que no ha participado en siete partidos de la Liga Endesa y cuatro de la Euroliga.

A pesar de todos los inconvenientes, el entrenador alavés está consiguiendo muy buenos resultados con su equipo, que lidera la tabla clasificatoria de la ACB con solo una derrota en lo que va de competición y en Euroliga tiene encarrilado su pase al play off, ya que ocupa la cuarta posición con 15 victorias y 8 derrotas. A pesar de ello, Laso todavía no tiene asegurada su continuidad en el Real Madrid la próxima temporada, ya que el club merengue todavía no le ha hecho una oferta de renovación. El técnico amplió su contrato por última vez en agosto de 2019, cuando firmó hasta julio de 2021, y desde entonces las dos partes no se han sentado a negociar.

De momento, ninguno de los dos tienen prisa por llegar un acuerdo y, después de diez años de relación y con seis Copas del Rey, cinco campeonatos de la ACB y dos Euroligas de por medio, no debería haber problema para llegar a un acuerdo si el equipo mantiene un buen rendimiento de aquí a final de temporada. Otra cosa sería que el entrenador, después de pasar tanto tiempo en la capital, decidiera emprender una nueva aventura lejos de Madrid -seguro que ofertas tiene de sobra- o acabara disgustado por cómo se ha gestionado la plantilla esta temporada. Por ahora, la calma reina en Valdebebas, aunque no se puede decir que para el exbaskonista, con numerosos frentes abiertos, esté siendo un curso tranquilo.

La ausencia fichajes para el puesto de base tras la baja de Campazzo ha provocado que el técnico tenga que apostar por Carlos Alocén

Los problemas físicos de Rudy Fernández y Llull, unidos a la rotura del tendón de Aquiles de Randolph, dificultan la labor de Laso