"A veces la realidad es más bonita que un sueño". Con esta descriptiva frase que ya pronunció hace una década cuando el Baskonia conquistó su tercera Liga ACB gracias al inolvidable dos más uno de Fernando San Emeterio quiso Dusko Ivanovic envolver el precioso regalo que en la noche de ayer entregó a la afición del Baskonia. Un inesperado presente que se hará hueco en breve en las vitrinas del Buesa Arena y del que es máximo responsable tras coger al equipo en la UVI el pasado mes de diciembre y conducirlo hasta su cuarto entorchado doméstico.

Nunca antes hasta ahora un conjunto que se hubiera quedado fuera de la Copa del Rey tras acabar décimo la primera vuelta de la Liga había conseguido escalar hasta lo más alto. Un hito más que se une al brillante palmarés del preparador montenegrino y del que hizo partícipes lógicamente a todos sus discípulos.

"Nos lo merecíamos por todo el trabajo que han hecho los chicos durante la cuarentena y después", significó. En lo estrictamente baloncestístico, el balcánico apuntó como clave la excelente "defensa" mostrada, especialmente tras el descanso y contar con la imprescindible "pizca de suerte" que acostumbra a desequilibrar la balanza. "Nuestro problema estaba en ataque, cuando podíamos decidir corriendo pero nos paramos por un poco de miedo a ganar pero los chicos son buenos alumnos y aprendieron la lección del partido de la primera fase", precisó.

Pese a que en esta nueva etapa en el banquillo Ivanovic ha moderado su tradicional carácter indomable, ayer volvió a dejar alguna perla en su análisis posterior a la contienda. "He escuchado decir a alguien que nos lo merecíamos por lo que habíamos sufrido y eso es algo que los jóvenes no entienden. Si al sufrimiento le das sentido no es sufrimiento, es motivación y placer. Son jóvenes y lo van a aprender", avisó.

Por último, el montenegrino bromeó sobre la gran motivación del equipo en esta fase final. "Teníamos que ganar por Toko, porque llevaba seis años aquí y no había ganado nada", aseguró con una sonrisa refiriéndose al gran capitán del grupo. Además, el preparador azulgrana trató de explicar la última jugada que acabó por dar el triunfo al Kirolbet. "Achille ha leído muy bien la jugada y Luca se ha movido muy bien. Nada más", zanjó eludiendo cualquier mérito.