- Patricio Garino, todavía convaleciente de su grave lesión en la rodilla derecha, ofreció ayer su discurso más atípico como jugador del Baskonia. Esta vez no tuvo medios de comunicación enfrente ni el Buesa Arena fue el lugar escogido para profundizar sobre diversos aspectos de candente actualidad. Confinado en casa junto a su mujer y su travieso perro, cuyos ladridos interrumpían a menudo la rueda de prensa virtual convocada por el club, el alero dejó reflexiones interesantes a preguntas de los periodistas y también los aficionados azulgranas.

El Pato evoluciona favorablemente de la rotura del ligamento cruzado sufrida a mediados de noviembre del año pasado ante el Zenit y confía en poder reaparecer esta campaña si la pandemia del coronavirus lo permite. “Con la cuarentena me he estancado un poco porque no puedo hacer el trabajo habitual en el gimnasio. En casa trato de variar los ejercicios para no perder nada. Es todo más lento, pero la cosa va bien y me voy sintiendo de la mejor manera”, recalcó Garino, que eso sí eludió poner una fecha concreta a su posible vuelta a las canchas.

Tras admitir que “el tema de los tiempos está un poco en el aire y con la cuarentena uno no sabe en qué lugar está parado”, el alero albiceleste admitió que “poder jugar con el Baskonia esta temporada sería una ilusión muy grande y algo que no se me había pasado por la cabeza”. En todo caso, quiso aclarar que “cuando las cosas vuelvan a la normalidad, podremos saberlo mejor y dependerá de las decisiones que tomen las autoridades”.

Durante estos días, precisó uno de los jugadores más queridos por el baskonismo, “trato de ser creativo, echarle imaginación y buscar los ejercicios que antes hacía con las máquinas”. “Si podemos hacer lo posible para que vuelva cuanto antes a una cancha de juego, yo lo voy a dar todo desde luego”, concretó.

En un momento atípico como el actual con el coronavirus golpeando de lleno a la sociedad y al deporte mundial, Garino se mostró apesadumbrado. “Nuestra ilusión como jugadores es volver a competir lo antes posible pero como personas también queremos que esta situación termine para que todos estemos sanos y retornar a la vida normal”, enfatizó el Pato, que invierte el tiempo en distintos aspectos. “Por suerte estoy en una casa con parque y puedo salir a tomar un poco de aire. Ver series de televisión, hacer asados, cocinar bastante, leer libros, pintar mandalas, empezar algún curso nuevo... Una variada actividad para mantener la cabeza ocupada”, enumeró.

El argentino, que finaliza contrato en junio en Vitoria, no aportó excesiva luz respecto a su futuro. “Viene todo muy tranquilo. Con este tema del virus se han parado las negociaciones con todos los equipos y jugadores. Creo que estamos en una pausa en todos los sentidos. De momento, solo pienso en pasar esta situación lo más rápido posible”, aseguró un guerrero que durante su trienio como azulgrana se ha visto golpeado sistemáticamente por lesiones de toda índole.

Garino también consideró que este desgraciado parón le ha llegado en el peor momento a un Baskonia que estaba disparando su cotización en todos los frentes con cinco victorias consecutivas. “No es justo para el equipo terminar de esta manera. Creo que lo estaba haciendo muy bien y se veía la esperanza de entrar en el play off de las dos competiciones. No haré un balance aún porque desconozco lo que va a pasar, pero el equipo se merece seguir jugando para demostrar que esta no iba a ser una mala temporada”.

Otras curiosidades de los aficionados fueron desveladas. El Pato dijo que “lo que más me gusta del Baskonia son los partidos y el ambiente del Buesa Arena, es algo que no he sentido en ningún otro lado y me recuerda mucho a Argentina”. De Vitoria alabó “su alegría como ciudad, la cultura de la gente de salir a tomar algo en mitad del día y su mentalidad de disfrute en todo momento” y recomendó tres empanadas de su negocio recién abierto en el Casco Viejo: la de pollo al curry, dulce de leche y ternera picante.