vitoria - La batalla judicial abierta tras la no admisión del Club Baloncesto Ourense en la ACB vivió ayer otro capítulo. El club gallego, además de insistir en su lucha en los juzgados por estar en la competición “que por derecho deportivo y administrativo nos corresponde”, recordó que desde el 11 de agosto estuvo trabajando con la propia asociación “para completar la afiliación definitiva y ahora la ACB adopta una decisión contraria a sus propios actos”.

Y también se pronunció el Consejo Superior de Deportes que, por boca de su presidente Miguel Cardenal, criticó, con motivo de un curso en Santander, la decisión adoptada por la ACB ya que recordó que las competencias de la ACB son “delegadas” y que, por tanto, el cumplimiento de los requisitos para el acceso a la competición “no se debe de resolver de forma asamblearia”, sino a través de una decisión “de las competiciones, federaciones y ligas supervisado por el CSD”. “No podemos consentir que quienes están dentro de la competición pretendan cerrarla. Es decir, favorecer sus propios intereses”, recalcó Cardenal.

El presidente del CSD recordó que en los últimos años el acceso a la ACB ha sido una barrera “imposible de franquear para la mayoría de los clubes”. “Ese es un reto que tiene la ACB y que va a tener que afrontar”, señaló, al tiempo que advirtió de que es “irrenunciable” la defensa de la legalidad y de las competencias públicas. - R.C.R.