vitoria - El Baskonia afronta esta noche una jornada crucial para allanar su camino hacia el Top 16 de la Euroliga. Su tránsito hasta la fecha se ha ajustado a la lógica: victoria sin paliativos ante la cenicienta Neptunas y caída digna en el Pireo ante el Olympiacos. Ahora le llega la hora de dar otro pasito hacia la siguiente ronda continental con un triunfo ante un rival directo como el Galatasaray. Hacerse fuerte y mantener la imbatibilidad del Buesa Arena es una premisa crucial para no comprometer la clasificación entre los dieciséis mejores, de ahí la imperiosa necesidad de doblegar a un gallito del baloncesto turco que cuenta con un notable elenco de rostros conocidos encabezados por Carlos Arroyo, temporero en su día del extinto TAU que no congenió con Dusko Ivanovic. Fue un visto y no visto en la capital alavesa cuando años más tarde pasearía su inmenso talento por numerosos equipos.

Dirigido por Ergin Ataman, el Galatasaray sufre hoy en día problemas extradeportivos de consecuencias imprevisibles por los impagos a la plantilla. Muchos de sus jugadores han amenazado con irse, aunque el club ha prometido cumplir en breve con las deudas pendientes. En Vitoria estarán todas sus figuras, salvo el lituano Pocius, aquejado de problemas de espalda. El rival azulgrana se sustenta, además de la asombrosa capacidad anotadora del base portorriqueño, en la inteligencia de Aradori, la fortaleza de un tres eminentemente físico como Micov o el talento del versátil cuatro Herceg. Bajo los aros, tampoco está cojo con la veteranía de Gonlum, el crecimiento de Aldemir o el músculo de Jawai. El debut de Sasha Vujacic será otro aliciente de la velada. - O. San Martín