Vitoria. La competición de máximo nivel no entiende de treguas y sin tiempo apenas para disfrutar de la importante victoria cosechada el pasado jueves ante el Maccabi de Tel Aviv, el Laboral Kutxa afronta hoy una nueva prueba de la máxima exigencia en el feudo del Real Madrid. Nada menos que el vigente campeón de la ACB le espera al combinado vitoriano, que intentará por todos los medios mantener la buena cara que mostró en su estreno en la Euroliga y aparcar la pobre imagen ofrecida en su debut en la competición doméstica el pasado fin de semana.

Porque todo lo que no sea rendir muy cerca del máximo de sus posibilidades supondrá a buen seguro una nueva derrota para el cuadro de Sergio Scariolo. Y es que únicamente minimizando los errores y exprimiendo al máximo los puntos fuertes se puede plantar cara a un combinado del potencial del que dirige Pablo Laso.

El Baskonia acude a la cita mermado en el juego interior por la baja de Daniel Clark y las dudas sobre el estado físico de Lamont Hamilton, que aún arrastra molestias como consecuencia del tremendo costalazo que sufrió en el duelo ante el Maccabi. El Real Madrid, por su parte, podrá disponer de todos sus jugadores en perfectas condiciones.

Un factor que sin duda tendrá una importancia capital en la contienda será la gestión del cansancio acumulado que puedan hacer ambas escuadras. En el caso del Laboral Kutxa jugó el jueves y he tenido que viajar hasta Madrid pero el combinado blanco no le va ni mucho menos a la zaga. Porque los de Pablo Laso disputaron el martes la primera jornada de la ACB ante el Valladolid, el viernes se impusieron al Zalgiris en Kaunas y hoy recibe al Baskonia. Por lo tanto, el que sea capaz de comparecer más fresco tendrá mucho ganado.