vitoria. Como anunció recientemente Dusko Ivanovic, el Baskonia está a la espera de concretar "uno o dos fichajes" que dejen perfilada la plantilla para los play off por el título. Más allá de intentar reforzar el juego interior con el fichaje de Dragicevic, el técnico montenegrino entiende desde hace meses que el club necesita potenciar otra posición, en este caso la de base, con el fin de redondear el equipo.
Con Marcelinho Huertas como pilar indiscutible de la creación y obligado a copar la mayoría de los minutos, las lagunas acreditadas durante la temporada tanto por David Logan como por Pau Ribas redundan en la necesidad de incorporar un escudero para el timonel brasileño, que no puede soportar exclusivamente en sus manos todo el peso de la dirección. La búsqueda ya se activó hace meses en vísperas de que la Euroliga cerrara el plazo de fichajes para el Top 16, pero resultó, a todas luces, infructuosa. Nombres como los de Carlos Cabezas, Mustafá Shakur o Milton Palacio fueron los tanteados sin que ninguna operación fructificara.
De todos ellos, un viejo conocido como el veterano base estadounidense, actualmente en las filas del modesto Kavala y fundamental en la consecución del último entorchado liguero, se mantiene en la pole position dentro de las preferencias del entrenador montenegrino. El problema reside en que Palacio iniciará en breve la lucha por el título griego con su actual equipo, que ha quedado emparejado en cuartos de final con el PAOK. El primer duelo está programado para este sábado día 30, por lo que si el Kavala cae eliminado a las primeras de cambio -como así parece al contar con la desventaja de campo- puede quedar libre de cualquier compromiso a partir de la próxima semana.
Lo cierto es que el Caja Laboral, lastrado por las ausencias de Pape Sow y Nemanja Bjelica, cambiará notablemente su fisonomía en próximas fechas con el fin de alterar su inquietante dinámica. Antes de que finalice la fase regular, Ivanovic volverá a disponer de diez piezas de primer nivel para asaltar la cuarta Liga ACB de la historia. El fichaje de un segundo base puro conllevará también el cambio de rol de Ribas, que pasará a potenciar la cuerda exterior junto a Oleson, Logan y San Emeterio. El cántabro será, en principio, el único tres de la plantilla, pero al tratarse de un jugador indiscutible que aglutina en cada partido una ingente cantidad de minutos se pretende potenciar otro puesto más descubierto como el de la dirección de juego.