El Kutxabank Araski respira en la clasificación. Y lo hace después de lograr un triunfo con tintes épicos el pasado domingo ante el Estudiantes (85-81) en la prórroga al amparo de su afición que le permite dormir ahora en la zona media de la tabla clasificatoria (12º posición con dos victorias).
Por tanto, las vitorianas afrontan con una mayor tranquilidad los próximos dos encuentros ante sendos rivales directos ubicados en los puestos de descenso. Este sábado rinden visita en Vigo al Celta, que tiene una victoria menos en una situación que recuerda bastante a la de la temporada anterior, y el siguiente fin de semana recibirán al Durán Maquinaria Ensino de Lugo en Mendizorroza.
El Araski se está haciendo fuerte en casa, pero también deberá sumar triunfos a domicilio si quiere vivir un ejercicio sin sobresaltos. De momento, las salidas anteriores a Ferrol, Girona y Badalona no se han saldado de manera positiva y es hora de intentar cambiar la dinámica.
Las capitanas del equipo vitoriano, Natalie Van den Adel y Laura Aliaga, quieren dar la cara para que el Araski salga airoso de este tramo crítico del calendario y pongan tierra de por medio respecto al descenso.
“El año pasado ambos conjuntos teníamos cero victorias y cinco derrotas y esa jornada fue una auténtica final, pero ahora ellas también tienen este partido marcado en rojo en el calendario. Eso sí, nosotras también lo vemos así porque es uno de esos encuentros que tenemos que ganar lejos de Vitoria”, afirma Aliga.
Para Van den Adel, la clave será no relajarse, ya que “cada partido es una final y lo que tenemos que hacer es trasladarles esa posible ansiedad a ellas, pero sin relajarnos nosotras”.
El mal comienzo liguero del año pasado ha servido como experiencia para un equipo que ha aprendido de sus errores. “Demostramos ante el Zaragoza de lo que somos capaces y aunque luego hayamos tenido un pequeño bache, sabemos lo que tenemos hacer. Si seguimos trabajando como hasta ahora y creemos en nosotras, seguiremos en esta línea y creceremos”, confirma confiada la incombustible neerlandesa.
"Demostramos ante el Zaragoza de lo que somos capaces y aunque luego hayamos tenido un pequeño bache, sabemos lo que tenemos hacer. Si seguimos trabajando como hasta ahora y creemos en nosotras, seguiremos en esta línea y creceremos"
Van den Adel y Aliaga ejercen como veteranas y desde hace varias temporadas observan cómo la liga se ha igualado. “Cualquiera puede ganarte y hoy en día no te puedes relajar ante nadie”, corroboran.
La exterior alicantina sostiene que “todos los equipos tienen altibajos a lo largo de la temporada;nosotras ya nos hemos dado ese golpe y ahora vamos a crecer”.
En términos similares se expresa Van den Adel. “No nos tenemos que confiar, pero somos conscientes de que tenemos dos encuentros que podemos ganar. Si lo logramos, cambiaría todo y podríamos mirar hacia arriba”, advierte.
Ritmo más vivo en el timón
Para ambas jugadoras, este Araski tiene una fisonomía distinta en la actual temporada ante la valiente apuesta del club por Sami Hill y Marta Hermida para llevar las riendas del equipo. “En el puesto de base estamos corriendo más porque son jugadoras más versátiles y que impregnan mucho ritmo a los encuentros”, valora Aliaga, para quien ambas “tienen nuestra confianza y estamos muy cómodas con ellas”.
Van den Adel va un poco más allá en tono jocoso. “Incluso es difícil mantener su ritmo, ya que son muy rápidas y nos obligan a ir a tope, pero eso es bueno porque tenemos equipo para correr”, precisa.
"En el puesto de base estamos corriendo más porque son Sami Hill y Marta Hermida jugadoras más versátiles y que impregnan mucho ritmo a los encuentros"
Parte del bloque del pasado ejercicio se ha mantenido, aunque al margen de los movimientos en el mercado de fichajes, Aliaga acompaña ahora a Van den Adel como una de las capitanas del barco alavés. Un rol más importante en el vestuario que la alicantina asume encantada.
“El año pasado llegué al club con un papel diferente al que tenía en Lugo y dije que era un curso de aprendizaje y me tenía que adaptar. Ahora que ya conozco todo, se cambia el chip y siempre me ha gustado ayudar y dar mi opinión”, resalta la alicantina, para quien “es un orgullo que te den esa confianza para ser capitana”.
La triplista del Araski también tiene el respeto de su compañera Van den Adel. “La conozco desde hace más de 11 años y he coincidido con ellas en diferentes equipos y ejerce a la perfección como capitana porque es muy sociable”, elogia.
A juicio de ambas, el vestuario es muy sano y eso deberá conducir al Araski hacia una nueva permanencia sin agobios. “La plantilla está formada por jugadoras que son buenas personas y eso es muy importante para que el equipo funcione”, resaltan.
El papel de Made Urieta
Y todo ello supervisado por Urieta, de quien Van den Adel alaba “su evolución a la hora de gestionar emociones en cada persona, porque cada jugadora es un mundo”. “En lo que no ha cambiado es en su gen competitivo, siempre quiere ganar”, aclara Natalie.
Aliaga lleva dos años a las órdenes de la entrenadora ayalesa y también tiene su opinión formada. “Me he dado cuenta de que Made piensa mucho en las jugadoras y en cómo dirigirse a cada una de nosotras en función de nuestra personalidad. Eso hace que el núcleo esté mucho más unido”, admite la alicantina.
Van den Adel y Aliaga representan como capitanas a un gran grupo de personas que nunca dejarán de luchar y creerán hasta el final en ellas mismas para brindar alegrías a la Marea Verde.
En cuanto al futuro más inmediato para el Kutxabank Araski dentro de la Liga Femenina, Aliaga no se quiere mojar. “No voy a decir dónde va a acabar el equipo porque cada vez que lo digo, parece que se produce lo contrario. Hay que ir poco a poco, pero podemos soñar con estar en la Copa de la Reina”.
Van den Adel, por su parte, pone el broche a esta amena conversación entre ambas afirmando que “nosotras queremos seguir en esta liga y, para ello, tenemos que creer en nosotras mismas porque podemos ganar a cualquiera”.