La Junta de personal de atención primaria en la OSI Araba ha denunciado este jueves la "penosa" situación en que se encuentran los centros de salud del territorio, una realidad que los sindicatos han puesto sobre la mesa en incontables ocasiones anteriores pero que en el contexto actual de pandemia, en sus palabras, no ha hecho sino empeorar.

Portavoces del órgano de representación de los trabajadores han censurado frente al centro de salud de Olaguíbel que a día de hoy, pese al "insidioso" incremento de la incidencia del covid-19 en las calles del territorio, en los centros de salud se está trabajando "con el mismo y ajustado número" de profesionales sanitarios y, "en muchas ocasiones", en ambulatorios "obsoletos y con nuevas cargas de trabajo que antes de la pandemia no se realizaban" en estos centros.

Terceras dosis, pruebas...

La Junta ha enumerado, por ejemplo, las terceras dosis de la vacuna contra el covid-19 junto con la campaña de inmunización frente a la gripe, la realización de pruebas de antígenos y PCR a pacientes sospechosos de estar contagiados, la atención al paciente covid presencial y telefónicamente en franjas horarias determinadas...

"A todo ello", según ha criticado, "se suman las cargas de trabajo previas que se realizaban habitualmente en los centros de salud", como la atención a las "innumerables" dudas por teléfono, las pruebas diagnósticas o el control de pacientes crónicos "que hacía meses no eran atendidos".

"Todo ello hace que las agendas de los profesionales sanitarios, tanto de medicina como de enfermería, se vean desbordadas y las áreas administrativas tengan tiempos de espera inasumibles", han denunciado las centrales, quienes creen que la pandemia "ha dejado al descubierto la escasez de recursos humanos, materiales e infraestructuras".

"Y la realidad es que las trabajadoras no pueden asumir estas cargas de trabajo sin una mejora de sus condiciones laborales", han apostillado.

"Dimensionar" la plantilla

A juicio de la Junta de Atención Primaria, es "fundamental consolidar el personal eventual, estabilizar la plantilla, dimensionarla a la nueva situación actual y evitar la fuga de profesionales".

"La situación es insostenible porque durante años se ha dejado morir la atención primaria y la política sanitaria de este gobierno ha apostado por un hospitalcentrismo que hace que la sanidad sea más inaccesible, esté cada vez más privatizada y sea cada día más inhumana", han zanjado los sindicatos.

A juicio de la Junta, la Estrategia para la Atención Primaria de Euskadi que Osakidetza impulsó antes de la pandemia únicamente ha puesto "parches" a la "maltrecha situación" de este ámbito asistencial, por lo que el órgano de representación ha exigido "un cambio de visión estratégico" y una "apuesta real" por la atención primaria y sus profesionales