- El municipio de Ayala va a presentar en medio de una gran fiesta -que tendrá como marco el entorno de la ermita de Etxaurren- la pospuesta presentación del libro que, con el objetivo de visibilizar y poner en valor la huella del colectivo femenino en la historia de sus 24 pueblos, fue impulsado desde el Ayuntamiento y el servicio de Igualdad de la zona rural de la Cuadrilla de Ayala en marzo de 2020. Para ello organizaron una reunión participativa, en la que se acordaron las líneas que seguiría el libro y su autora: la investigadora y escritora de Okondo, Inma Roiz, del grupo Novélame.

En esta publicación sobre la memoria, huellas y realidades de las mujeres de Ayala -que estará a disposición de los vecinos interesados, de forma gratuita, desde el lunes 28 en el Ayuntamiento, tanto en su versión en euskera como en castellano- han participado 35 mujeres diversas, individualmente y en grupo, aportando opiniones y vivencias, completando de esta manera la historia de Ayala, recogiendo, visibilizando y reconociendo el trabajo realizado por sus mujeres. El documento -del que ya se presentó un avance en vídeo el pasado mes de marzo- engloba las conversaciones de grupos de ganaderas, presidentas de las juntas administrativas o asociaciones de mujeres, entre otras, en un trabajo en comunidad.

Y es que el de la colaboración es el rasgo que mejor define a las mujeres de Ayala, cuyo movimiento asociativo es un referente en toda la provincia, como bien demuestra que fueran las primeras en impulsar una emakumeon gela en el territorio, fuera de Gasteiz. Un espacio de encuentro que se localiza en el edificio del sindicato de Respaldiza, y cuyo germen se encuentra muy atrás en el tiempo. No en vano, la dispersión de este municipio de 24 concejos, que no alcanza los 3.000 habitantes, y el hecho de que muchas mujeres vivieran encerradas en sus baserris, fue lo que impulsó hace ya muchas décadas iniciativas para el encuentro.

Una de ellas fue la cita dominical en el bolatoki, que propició un sacerdote en el pueblo de Menagarai. Allí empezaron a jugar a bolos y una cosa llevó a la otra, con el surgimiento de una asociación (en la actualidad hay cinco, con las creadas en Luiaondo, Respaldiza, Quejana y Llanteno) pionera en muchos aspectos, ya que la sed de aprendizaje de estas mujeres les llevó a pedir a las instituciones charlas y cursos de muy diversa materia, más allá de los tradicionales cursillos de manualidades o de cocina; en lo que hoy día ya se ha extendido por todo el territorio con la escuela de empoderamiento femenino Laia Eskola.