La Diputación Foral de Álava ha aprobado los bienes y derechos afectados por el proyecto de construcción de acondicionamiento y urbanización de la travesía de Moreda en la carretera A-3226, por lo que la obra comenzará en breve.

Previamente a este paso, el proyecto ha estado en exposición pública para recoger alegaciones, que según la resolución del Departamento de Infraestructuras ya están contestadas, y a continuación se aprobó la relación definitiva de bienes afectados en la angosta travesía y su urgente ocupación, tanto temporal como definitivamente. En este sentido, el Ejecutivo provincial considera que debe tramitarse por el procedimiento previsto por la Ley de Expropiación Forzosa y esa es la razón por la que se declara la urgente ocupación.

Como argumento de razón, el Servicio de Carreteras explica que la travesía de la localidad de Moreda de Álava de la carretera de la red local A-3226, es una travesía con un nivel de conflictividad alto, con población y tráfico medios, pero con graves problemas de transitabilidad por la configuración actual de la misma. Esto se debe a la presencia de construcciones tan próximas a la calzada de la carretera, que provocan graves estrechamientos que impiden el cruce de dos vehículos, además de carecer de aceras que aseguren un itinerario peatonal y que permitan una permeabilidad peatonal segura, por lo que existen graves problemas de seguridad vial. Todas estas circunstancias, y en especial la no separación física entre el tráfico peatonal y rodado, unido a la falta de visibilidad en los accesos a la carretera, originan problemas de seguridad vial, sobre todo para los usuarios más vulnerables, es decir, para el tráfico peatonal. Resulta, por tanto, necesario mejorar la seguridad vial de los usuarios de la carretera A-3226 a su paso por Moreda de Álava y, especialmente, del tráfico peatonal.

La obra tiene un presupuesto de casi 800.000 euros y contempla intervenir en 276,5 metros de la mencionada carretera para dotarla de una calzada de 6,00 metros de anchura (2 carriles de 3 metros) y dos aceras laterales con una anchura variable entre 1,5 y 2 metros de acuerdo con la normativa sobre accesibilidad. El proyecto contempla el derribo de edificaciones y propiedades del margen derecho, la reforma del espacio situado al otro margen a la plaza del frontón, derribando los almacenes y creación de una nueva plaza, la reforma de la rampa de acceso al frontón, la mejora de pavimentación en aceras y calzada o la renovación de red de saneamiento, entre otras.

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Es la anchura que tendrá la calzada.