El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha mostrado su preocupación por los "numerosos despidos" que se están produciendo en Alava y, tras indicar que las personas que se quedan sin trabajado son los "crucificados" de estos días, ha expresado su esperanza en que empresas y trabajadores lleguen a acuerdos "positivos" para ambas partes.

Elizalde ha presidido una misa este Jueves Santo en la Catedral Nueva de Vitoria donde ha resaltado el papel de la Eucaristía en la vida de todo cristiano.

"¿Qué sería de nosotros sin la Eucaristía?, ¿qué sería de los matrimonios, de los jóvenes, de los mayores, de los enfermos, de los desempleados, de los que viven en soledad, de los inmigrantes y de los más vulnerables sin la fuerza y el consuelo de Jesús que se hace presente en la Eucaristía?", ha añadido.

En su homilía, ha tenido, además, un recuerdo a todas las familias que "están en vilo por los despidos" que se están produciendo en Vitoria y en pueblos de Alava, especialmente en la comarca de Ayala.

En concreto, ha querido tener presentes las "realidades sufrientes" que están afectando a "muchas familias alavesas". "Estas semanas, los alaveses, y su Iglesia, estamos alarmantemente preocupados por los muchos despidos que estamos viendo en muchas partes del territorio, en Vitoria y en pueblos de Alava, especialmente de la comarca de Ayala", ha dicho.

Por ello, ha indicado que en estos días quieren tener presentes a todas estas familias que "están en vilo". "Quienes en estos tiempos pierden su trabajo, su forma de subsistir y de llevar alimentos y porvenir a sus hogares forman parte de los crucificados de nuestros días", ha indicado.

En este sentido, Monseñor Elizalde ha pedido "al Padre que mueva corazones y que empresas y trabajadores lleguen a acuerdos positivos para ambas partes, donde se prime el futuro de tantas familias que dependen de esos puestos de trabajo".

Este Viernes Santo, las Cofradías Penitenciales de Vitoria-Gasteiz expondrán la imagen del Cristo Crucificado de la Vera Cruz en el pórtico de la iglesia de San Vicente Mártir de 10.00 horas a 20.00 horas, custodiados por cofrades vestidos con sus respectivos hábitos