l campus de Álava de la Universidad del País Vasco y, más concretamente, su escuela de Ingenieros, están viendo nacer una nueva moto made in , elaborada por una quincena de alumnos de diferentes edades y titulaciones. Tres de ellos -Danel Arizmendiarrieta (29 años), Adam Pollard (24 años), y Xabier Martín (21 años)- han hablado con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA para compartir esta aventura.

Es la tercera edición consecutiva que el equipo VG Motorsport participa en el certamen internacional MotoStudent, que se celebra cada dos años. En ella, compiten alumnos de universidades que desarrollan y fabrican una moto de competición. El prototipo se pone a prueba contra el resto de equipos en una carrera en el circuito de MotorLand, de Alcañiz (Aragón).

Existen dos opciones de participación diferentes: petrol (categoría de prototipos de gasolina), y electric electric(categoría de prototipos 100% eléctricos); y en esta ocasión, por primera vez, se han atrevido a presentarse en la electric, después de dos ediciones. "Queríamos haberlo hecho antes, pero por falta de medios y de conocimientos no nos atrevíamos", reconoce Danel, que informa de que ya están la última fase, la de fabricación. "Tenemos todo ya apalabrado con los fabricantes para que nos den las piezas que hemos diseñado y vamos a esperar a que nos digan para empezar a montar la moto".

El funcionamiento de este certamen consiste en que les proporcionan el motor y les ponen las restricciones de voltaje para equiparar a todos los equipos. Después, ellos tienen que hacer un cálculo de autonomía, la energía necesaria en carrera, etc., y con todos estos estudios se ponen en marcha. Su innovación ha sido la de poner las baterías "lo más abajo posible", y hacer como si la moto fuera un "patinete eléctrico", para tener más capacidad de maniobra.

Para Danel esta es la segunda edición, pero para Xabier y Adam es la primera. Todos ellos, sin embargo, en cuanto descubrieron la posibilidad de participar en un proyecto de estas características, se lanzaron sin dudarlo. Reconocen que lo hicieron por la experiencia. Y es que coinciden con la información que aporta la propia UPV/EHU al respecto cuando habla de los beneficios que reporta esta actividad. En el ámbito académico, ofrece la posibilidad de poner en práctica todo lo aprendido en la Universidad, y abre nuevas áreas de aprendizaje, así como el poder profundizar en los conocimientos aprendidos durante la formación académica. Sobre el aspecto curricular, por otra parte, ayuda de cara a las empresas, ya que estas valoran "muy positivamente" el haber participado en proyectos de esta índole, además de ser una presentación al mundo laboral y empresarial, debido al contacto que se mantiene con diferentes empresas.

Además, y aunque todos ellos son estudiantes de Ingeniería (Danel está en cuarto Ingeniería Mecánica y es Posgrado en Ingeniería, Cálculo y Simulación Numérica por Elementos Finitos; Adam está en 4º de Ingeniería Electrónica y Automática Industrial; y Xabier está también en el último curso de Ingeniería Electrónica y Automática Industrial), también hay varias estudiantes de Administración y Dirección de Empresas y una de Traducción que les ayuda con los textos, porque este proyecto contempla muchos más aspectos que los de la fabricación y montaje de la moto. También está el aspecto de la tesorería y el de la comunicación, porque cuentan con perfiles en redes sociales bajo el nombre de vg_motorsport en Instagram, o MotoStudent VG MotorSport en Facebook.

En esta aventura, además, están teniendo a dos tutores que les están ayudando con el proyecto cuando lo necesitan. Y es que es un trabajo muy colaborativo en el que tampoco hay horario. Tienen permiso para ir los fines de semana, etc.

Sin embargo, también el covid les está pasando factura. Ahora, las restricciones sanitarias les obligan a estar únicamente cuatro personas trabajando, y los plazos de entrega se han dilatado "bastante" en el tiempo. Y es que la cita se atrasó inicialmente de octubre a marzo, y ahora de nuevo se ha vuelto a atrasar, en este caso, al mes de julio. En esta ocasión también informan de que el evento va a ser diferente debido a las medidas sanitarias. "Mientras que en ediciones anteriores iban empresas y cazatalentos, este año parece que no va a haber nada de eso, que vamos a estar solo los participantes y los miembros de la organización", anuncian.

Por lo tanto, no saben cómo va a ser realmente. De esta participación, sin embargo, Danel, que ya tiene experiencia, destaca la emoción, que es precisamente lo que le ha invitado a repetir. "Ves al fruto de este duro trabajo competir contra otros equipos". Para la ocasión, además, cuentan con la ayuda de un piloto que ha colaborado en las dos ediciones anteriores -Aritz Durán- y ahora va a volver a competir. "Confiamos plenamente en él", reconoce Adam.

Por otra parte, hay varias empresas que les están ayudando a realizar el proyecto. Aernnova, por ejemplo, hace poco les dio unos cuantos bloques de aluminio para poder mecanizar, y Mecanizados Vitoria está haciendo el basculante con uno de esos bloques. Y estos son solo dos de los muchos apoyos que están recibiendo, porque la Diputación Foral de Álava también les ha dado un incentivo económico para seguir adelante con el proyecto. Todo ello, además de la UPV, que les cede el espacio para trabajar y les paga la inscripción que, reconocen los participantes, no es barata.

con ganas En el taller en el que trabajan tienen como exposición las dos motos con las que participaron en las ediciones previas, aunque ya adelantan que están intentando que no se queden paradas. Están tratando de hacerlas funcionar. "Se suelen llevar a la semana de la ciencia, pero este año como ha sido online no ha podido ser", recuerda Xabier, por su parte.

Viendo el final de esta nueva recta cerca, todos ellos se reafirman en que tienen ganas de acabar. "También surge esa preocupación de si todo irá bien. Cuando llegas a la pista, que todo funcione es una preocupación", añade Adam. Además, esperan tener un buen puesto, porque se evalúan "muchas cosas" en este certamen. "Hay otros equipos que tienen más presupuesto, o más experiencia en motores eléctricos, etc.", comentan además. Y es que el ámbito eléctrico es el futuro, tanto para MotoStudent, como para el mundo de la Ingeniería. "En electric han pasado de participar 20 a 48 equipos", subrayan.

Todos ellos ya anuncian, además, que van a ayudar a las generaciones que vengan y les tomen el relevo ahora que acaban la carrera, porque animan a todo aquel que tenga dudas a que se sume a esta iniciativa, ya que ellos mismos pueden dar fe de lo que aporta este proyecto.

Funciones

Patrocinadores. Dentro del equipo hay diferentes funciones. Una de ellas es la de la búsqueda activa de patrocinadores.

Diseño. Por otra parte, destaca el diseño mecánico y/o electrónico, ya que esta es la actividad "con mayor peso" y la que más horas de trabajo necesita, recuerdan desde la UPV/EHU.

Tesorería. Además, el equipo, creado como asociación sin animo de lucro, también requiere una gestión económica y administrativa y uno de los informes del proyecto consiste en realizar un plan de negocio.

Comunicación. Finalmente, tienen que ponerse en contacto con diferentes medios de comunicación y estar activos en redes .