VITORIA - Un año y un día después de desaparecer sin dejar ni rastro, el cuerpo del gasteiztarra Santiago Golderas fue hallado ayer sin vida en el parque de Etxezarra, cerca de las vías del tren alrededor de las 13.30 horas. Tal y como informó la propia familia del joven a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, su cuerpo fue descubierto en unos matorrales en estado avanzado de descomposición cuando se procedía a las labores de desbrozamiento del lugar. "Estamos rotos de dolor, todavía no nos creemos que Santi esté muerto, estamos convencidos de que en el mismo día en que le perdimos la pista cayó muerto en el lugar", relata Nieves Golderas, la hermana que convivía con Santiago cuando éste desapareció.

Al joven se le vio por última vez, concretamente, el 4 de octubre de 2019 cuando, con lo puesto y diez euros en la cartera, salió a tomarse un café y nunca volvió. Dos horas después de su ausencia, su hermana intentó localizarle sin éxito y desde entonces su familia comenzó una batida de búsqueda intensa por Euskadi y alrededores. Mediante las redes sociales han rogado diariamente la colaboración ciudadana para dar con su paradero. "Hoy -por ayer- un conocido mío me ha llamado para decirme que ha aparecido una persona muerta cerca de las vías del tren y que él, como estaba allí, ha preguntado a la Ertzaintza: ¿No será Santiago, no? Ellos le han respondido, y tú, ¿cómo lo sabes? por lo que el ha sospechado que era mi hermano y mi conocido les ha explicado que llevamos un año buscándole. En cuanto me ha llamado he ido corriendo al lugar y, efectivamente, ahí estaba su móvil y toda su documentación. No he podido ni verle y todavía no saben lo que ha podido pasar, pero sí que nos han afirmado que el cuerpo llevaba mucho tiempo en el lugar", explica.

PRIMERAS HIPÓTESIS

Desde el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco han confirmado a este periódico el hallazgo de un cadáver pero todavía, aseguran, es pronto para confirmar que se trate del joven ya que sus restos casi esqueletizados impedía distinguir sus rasgos físicos.

Además, este hecho también ha impedido que la policía pueda comprobar si el fallecido tenía o no signos de violencia por lo que todas las hipótesis seguían abiertas al cierre de esta edición. Al lugar de los hechos se desplazaron varias dotaciones de la Ertzaintza, así como el médico forense y trasladaron el cuerpo sin vida al Servicio de Patología Forense de Gasteiz. Será la autopsia la que esclarezca la causa oficial del fallecimiento en las próximas horas. "Ha sido un año muy duro, la policía no nos ha ido informando de nada, no hemos tenido ninguna noticia de él. Le he llamado muchísimas veces al móvil y sabía que algo malo le había pasado, porque él siempre nos cogía el teléfono. Pero no quería imaginarme algo así. He rezado diariamente para que apareciera sano y salvo. Pero también he rezado pidiendo que si estaba muerto, al menos, la vida me devolviera su cuerpo para poder darle descanso", relataba su hermana.

"Estamos abatidos, es una muerte que nos va a costar mucho superar, solo tenía 43 años y deja a mucha familia que le quiere". Entre esa familia también está su sobrino menor de edad con quien Santiago convivió sus últimos meses de vida. Es su propio sobrino quien en redes sociales también pidió ayuda: "Tío Santi, vuelve a casa, que te echo de menos. Mi mamá siempre está llorando, no quiero que llore, ven ya tío, te quiero mucho".