La Comisión Disciplinaria de la FIFA ha hecho pública este viernes una de las resoluciones más severas de los últimos meses: siete jugadores, entre ellos el defensor del Deportivo Alavés Facundo Garcés, han sido sancionados con un año de inhabilitación en "cualquier tipo de actividades relacionadas con el fútbol" por emplear documentación falsa para representar a la selección de Malasia.

Una vez público el comunicado, que ha pillado por sorpresa del club babazorro, el departamento legal de este ha iniciado un profundo proceso de recopilación de información para esclarecer lo sucedido, transmitiendo calma y cautela dentro del inevitable caos generado. Además, se ha informado a los medios que ni Garcés ni la propia entidad albiazul ha recibido notificación oficial por parte de la FIFA.

El caso estalló a raíz del encuentro que el combinado malayo disputó frente a Vietnam el pasado 10 de junio, en la tercera ronda de clasificación para la Copa Asiática de 2027. Garcés fue uno de los futbolistas alineados en aquel partido pese a que "no cumplía con los criterios de elegibilidad". La denuncia presentada posteriormente forzó a la patronal a abrir un expediente que ahora se ha resuelto.

El comunicado comienza avisando de varias multas económicas, tanto para la Federación de Malasia como para los futbolistas implicados, que no hubieran supuesto ningún problema. Pero el epígrafe siguiente es demoledor: "A los jugadores mencionados se les impondrá asimismo una sanción de doce meses de inhabilitación para participar en todo tipo de actividades relacionadas con el fútbol, que se hará efectiva a partir de la fecha de la notificación de la decisión".

Facundo Garcés contempla con atención un pase de Antonio Blanco durante el partido frente al Atlético.

Una notificación que llega, además, mientras el Alavés está viajando a tierras baleares para, ya mañana por la tarde (18.30 horas), enfrentarse al Mallorca en el partido correspondiente a la séptima jornada de LALIGA. Contienda en la que, por tanto, Garcés no podrá participar. Y, salvo solución a contrarreloj -si es que la hay-, tampoco llegaría al duelo ante el Elche en Mendizorroza. El central argentino dispone de diez días para recurrir a la sanción.

Aparte de Garcés, los otros seis futbolistas a los que ha inhabilitado la FIFA son Gabriel Felipe Arrocha (Unionistas), Rodrigo Julián Holgado (CD América), Imanol Javier Machuca (Vélez Sarsfield), João Vitor Brandão Figueiredo (Johor DT), Jon Irazábal Iraurgui (Johor DT) y Hector Alejandro Hevel Serrano (Johor DT).

UN FUTURO INCIERTO

Esta sanción, que no es ninguna propuesta, es ya una realidad, llega en el mejor momento futbolístico de Garcés. Se había adaptado ya a Europa, era titular indiscutible en la retaguardia del Alavés y un capitán general dentro del vestuario babazorro. Hombre de confianza de Eduardo Coudet.

Desde que llegó en enero a Vitoria-Gasteiz, el argentino había defendido la zamarra del Glorioso en 15 ocasiones, todas ellas en el campeonato liguero. Si no consigue salir de esta encrucijada, perderá otro año de su carrera -ya echó uno por la borda en Colón- y el club babazorro se quedará así sin una de las piedras angulares de su proyecto.

Mientras se conoce el desenlace a esta historia, a la espera del recurso, el Alavés se queda con tres centrales naturales (Jon Pacheco, Moussa Diarra y Nikola Maras) y dos que pueden ocupar esa demarcación gracias a su polivalencia (Tenaglia y Parada). Un golpe extremadamente duro.