A río revuelto ganancia de pescadores, se suele decir. Es lo que estará pensando el vestuario del Deportivo Alavés de la ocasión que se le presenta mañana en Mallorca. Y es que el arranque de temporada para el cuadro balear está siendo bastante convulso. Más allá de los malos resultados que le han llevado a ocupar ahora mismo puestos de descenso con tan sólo dos puntos se suma el ‘asunto’ Dani Rodríguez, que ha convulsionado no sólo a la propia entidad sino también a la afición, al tratarse del capitán y uno de los hombres fuertes del vestuario.
Los comunicados que el futbolista de Betanzos publicó en sus redes sociales después del partido ante el Real Madrid al no jugar un minuto y sí hacerlo Jan Virgili cuando había completado tan sólo un entrenamiento, han abierto una profunda herida que nadie en el club sabe cuándo y de qué manera se cerrará. Porque a pesar de haber estado durante diez días suspendido de empleo y sueldo y posteriormente haberse disculpado antes sus compañeros, cuerpo técnico y afición el centrocampista sigue sin estar tan siquiera convocado por Jagoba Arrasate.
El técnico de Berriatua vive su momento más complejo en su segunda campaña en tierras mallorquinas. Ya apuntó hace días que veía difícil, por no decir imposible, que Dani Rodríguez volviera a jugar en competición oficial y de momento así está siendo.
Tocado como el que más, el preparador vizcaíno tiene el respaldo de la directiva y pretende hacerse respetar ante el resto de futbolistas. Ganarse el respecto de un vestuario que ya ha tenido alguna que otra vez algunos capítulos cuando menos cuestionables por parte de jugadores que no estaban contentos con su escaso protagonismo sobre el césped.
Sin victorias
El duelo de mañana ante el Deportivo Alavés tiene un cariz de cierta urgencia para los bermellones
Entiende Arrasate que un golpe sobre la mesa en este momento será un serio aviso para posibles salidas de tono que pudieran darse de nuevo en el futuro. Si hay que morir, que sea con las botas puestas. Y con los principios de lealtad y compañerismo que deben regir en un vestuario.
Al mismo tiempo, todo ello tendrá cierto predicamento y recorrido en caso de que el cuadro balear gane partidos y la continuidad del extécnico del Osasuna y la Real Sociedad no se vea cuestionada. De lo contrario, si Arrasate es despedido el ‘capítulo’ Dani Rodríguez podría tener fecha de caducidad. Y es que, en ese sentido, la clasificación es tozuda y marca a un equipo que todavía no sabe lo que es ganar desde que comenzó la temporada.
Por eso el duelo de mañana ante el Deportivo Alavés tiene un cariz de cierta urgencia para los bermellones. Ansiedad y necesidad a partes iguales de las que el cuadro albiazul debería sacar partido. Con el añadido de su notable encuentro jugado el pasado miércoles en Getafe con ocho cambios en el once titular respecto a los que habían iniciado el choque del sábado pasado ante el Sevilla. En suma, otro envite para seguir creciendo y aumentando el casillero de puntos.