Castellón 1-2 Alavés: Mariano abre el debate sobre su continuidad
El delantero hispano-dominicano, que marca un doblete, brilla en el segundo amistoso del conjunto babazorro
El Deportivo Alavés salvó este sábado su primer tropiezo estival. Después de una pobre imagen antes del descanso, los babazorros reaccionaron a tiempo en la segunda mitad y, gracias a un Mariano Díaz estelar, acabaron llevándose el amistoso ante el Castellón (1-2). El hispano-dominicano marcó ambos tantos, asistido por un notable Calebe Gonçalves en uno de ellos, y cada vez genera más dudas sobre si su periplo albiazul va a ser temporal o si puede acabar en algo más.
Otros grandes negocios en el pasado del Alavés
Entre las diferentes novedades en el once respecto a la cita del martes, hubo que destacar la presencia de Carles Aleñá. Pese haberse sumado horas antes al equipo, el Chacho Coudet optó por sacar al de Mataró de inicio, en la banda izquierda, junto a Antonio Sivera, Nahuel Tenaglia, Facundo Garcés, Moussa Diarra, Jonny Otto, Antonio Blanco, Pablo Ibáñez, Jon Guridi, Carlos Vicente y Toni Martínez.
Durante los primeros compases de la cita, el Alavés solventó sin demasiados problemas la presión alta del Castellón, bastante más rodado en cuanto a amistosos se refiere. Los albiazules trataron de hacerse dueños del balón y elaborar jugadas sin prisas, aunque también sin éxito. Les costó avanzar más allá del centro del campo, en gran medida por las dificultades para conectar con Aleñá, Vicente y Toni.
Los orelluts no tuvieron ese problema. Con las ideas más claras, el oponente babazorro fue extremadamente vertical siempre que recuperó la pelota y no dudó en castigar el primer error claro del Glorioso: cerca del minuto 20, un remate raso de Pablo Santiago valió para poner el 1-0. Recibió solo dentro del área, fruto de un desajuste defensivo entre Blanco, que no le siguió, y Diarra, fuera de posición.
Ya por detrás en el marcador del Municipal de Olot, el Alavés se exigió más en ataque, acercándose por fin a la meta rival. Ahora bien, siguió sin poner en apuros al portero Romain Matthys. Y esa necesidad de arriesgar más en la salida de balón derivó en varias pérdidas en zona peligrosa. Afortunadamente, ninguna de ellas fue aprovechada por el Castellón para ampliar la ventaja antes del descanso.
"He cumplido un sueño"
Relacionado con el comentado problema para combinar con los hombres de arriba, el Glorioso acusó la escasa incidencia en el juego de su sala de máquinas. Guridi fue el único con cierta participación durante una primera mitad en la que gran parte del juego albiazul se enfocó en las bandas. Y esos costados, de muy poca profundidad, tampoco fueron capaces de generar el suficiente peligro en ataque.
MARIANO Y CALEBE, DECISIVOS
De cara a la segunda mitad, Coudet dejó en el banquillo a Tenaglia, Vicente y Toni para dar entrada a Santi Mouriño, Calebe Gonçalves –de estreno– y Mariano Díaz. Más adelante, también disfrutaron de su oportunidad Raúl Fernández (Sivera), Víctor Parada (Diarra), Yusi Enríquez (Jonny), Hugo Novoa (Garcés), Carlos Protesoni (Blanco), Ander Guevara (Ibáñez), Lander Pinillos (Aleñá) y Asier Villalibre (Guridi).
Calebe, precisamente, fue uno de los que revolucionó la contienda en favor del Alavés. Sobre el minuto 56, combinó con Guridi para que este le filtrara el balón a Pablo Ibáñez, cuya picada se marchó al larguero. Y, poco después, el brasileño asistió a Mariano para el 1-1 (min. 58). No se puso nervioso el hispano-dominicano para marcharse y batir al meta rival después de un gran desmarque al espacio.
Desde ese momento, la imagen de los babazorros fue mucho más acorde a lo que debería esperarse de un equipo de Primera División. El Glorioso se mostró fiable en defensa, salió vencedor en las segundas jugadas y amenazó siempre que pudo el área del Castellón. Así llegó el 1-2, de nuevo en las botas de Mariano, que aprovechó una pelota suelta para sorprender de primeras desde la frontal.
Con esta actuación, cada vez hay más dudas sobre si el delantero hispano-dominicano puede formar parte o no de la plantilla de Coudet para la temporada 2025-26. En un principio llegó para coger ritmo competitivo, como favor del Alavés por su buena relación con Sergio Fernández, pero su notable estado de forma, sumado a su calidad, han abierto el debate sobre su continuidad en Vitoria-Gasteiz.