A la temporada de Kike García solo le faltaba una cosa para ser sobresaliente: que el Deportivo Alavés certificase su permanencia en Primera División. Algo que se hizo realidad este domingo en el José Zorrilla y que tuvo como uno de sus grandes protagonistas al propio delantero de Motilla del Palancar. Marcó el único tanto del partido, el que permitió superar al Real Valladolid, y puso así la guinda al que, además de lo ya mencionado, es también su mejor ejercicio goleador en la máxima categoría. 

A falta de la cita del próximo sábado, en la que se verá las caras con su exequipo, Kike suma 13 dianas este curso en LaLiga. Dos más si se cuentan las de la Copa. A esa cifra solo había sido capaz de llegar Joselu Mato (14) en una misma campaña desde Javi Moreno (22) y supone un 35 % del desempeño anotador de todo el Glorioso. Ante Budimir (44 %) y Kyllian Mbappé (38 %) han sido los únicos con mayor peso en ese sentido.

Y esos números, claro está, también le han servido a Kike para poner su nombre en la historia del Alavés: marcó el gol número 700 del club, también el noveno hat-trick de un futbolista albiazul y se ha metido en el Top 10 de artilleros –ocupa la séptima plaza, a un solo tanto de un histórico como Iván Alonso (17)–. Todo ello en la máxima categoría, donde el conjunto babazorro ha competido durante 19 temporadas. Y va a por la 20ª

Ahora bien, Kike no ha sido clave en la salvación solo por sus goles. Su aportación en otras labores del juego, como el juego de espaldas, ser un incordio para los defensores rivales, ejercer de primera línea de presión y demás también ha ayudado mucho. Sin olvidar, por supuesto, la experiencia y jerarquía que ha demostrado en escenarios como el de Pucela, tomando la responsabilidad y enviando a la red el penalti para la euforia.

El hecho de que su gran temporada haya sido una sorpresa ha favorecido a encumbrar todavía más su figura. Nadie desconocía las cualidades del manchego, pero venía de un primer curso como babazorro decente. Sin alarde alguno. No hay que olvidar que la campaña pasada, fichado de Osasuna, fue suplente en muchos tramos en favor del diamante en bruto Samu Omorodion. Y solo marcó tres goles, nada del otro mundo.

Pero esa enorme mejoría le ha venido muy bien a Kike, porque le ha servido para demostrar que aún hay mucho fútbol en sus botas. 35 años no son nada para alguien que disfruta de este deporte como si acabara de empezar a jugar, aunque peleando cada balón como si fuera el último. Una pasión que le ha hecho ganarse el cariño de Mendizorroza, donde es un ídolo. Así se ve en el estadio y en las redes tras cada partido.

COMPETENCIA Y FUTURO

Salvo en un breve tramo del curso, cuando Toni Martínez irrumpió con fuerza gracias a sus goles a la Real Sociedad, Las Palmas y Valladolid, Kike ha sido indiscutible tanto para Luis García Plaza como para Eduardo Coudet. Ni el propio delantero murciano ni Asier Villalibre, con todavía menos participación, han podido cuestionar la hegemonía del obrero del gol en la punta de lanza del Alavés. Y sus ausencias, pocas, se han notado.

En concreto, el manchego ha aparecido en 34 de los 37 encuentros disputados por el Glorioso en Liga, 28 de ellos como titular. Solo se ha perdido tres, uno de ellos por sanción y los otros dos por molestias, y suma un total de 2.492 minutos a falta del duelo contra Osasuna. Solo Carlos Vicente (3.008), Nahuel Tenaglia (2.833), Antonio Sivera (2.722), Antonio Blanco (2.649) y Manu Sánchez (2.550) han jugado más que él en el campeonato doméstico.

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En imágenes: El Alavés consigue la permanencia en Primera División tras ganar al Valladolid Área 11 / Efe

Respecto a su futuro, la realidad es que la única certeza a día de hoy es que su contrato finaliza el próximo 30 de junio. Kike espera una buena oferta, pues su familia se ha adaptado a las mil maravillas a la capital vasca y él se siente muy a gusto en el Alavés, pero el tiempo corre y ya han sido varios los equipos que le han llamado interesándose por sus servicios. Y es lo lógico en vista de su sobresaliente rendimiento.

Uno de ellos, el que mayor deseo ha mostrado hasta el momento, es el Getafe de José Bordalás. Los azulones han tenido grandes experiencias con delanteros veteranos en su plantilla (Jorge Molina y Jaime Mata recientemente) y tal es su interés que, incluso, no dudaron en acercarse a Mendizorroza para consultar la posibilidad de llevarse a Kike en el mercado de enero. El del Valencia es otro de los nombres que han salido a la palestra.