El Deportivo Alavés no levanta cabeza y dormirá por segunda jornada consecutiva en los puestos de descenso. El equipo de Coudet fue incapaz de puntuar ante el Getafe en una cita vital por las aspiraciones clasificatorias y continúa transmitiendo serias dificultades para ver portería tras el cambio de técnico en el banquillo de Mendizorroza.
De entrada, el 'Chacho' se mostró valiente con un cambio en su formación y la apuesta por dos delanteros de la talla de Kike García y Toni Martínez. La de este domingo fue, de hecho, la primera ocasión en la que optó de entrada por una punta de ataque compuesta por dos jugadores.
Cabe recordar que el ex del Oporto no era titular desde el pasado 5 de diciembre, cuando el Glorioso fue apeado de Copa ante la Minera y pese a su insistencia ante el Getafe no obtuvo recompensa alguna.
Ahora bien, tal y como estaba previsto en el guion, poco o nada ocurrió durante los primeros compases del encuentro. Es cierto que el Deportivo Alavés llevó la iniciativa mediante los desmarques de Toni y la brega de Kike García, pero David Soria no recibió el primer disparo entre los tres palos hasta el minuto 21 y lo poco reseñable fue tiro tiro al larguero de Carlos Vicente en el minuto 28.
Expertos en el 'otro fútbol'
Lo cierto es que el Getafe no engañó a nadie con su puesta en escena en Mendizorroza. El conjunto azulón se mostró fiel a las señas de identidad de Bordalás y constituyó un rival incómodo, duro en las disputas y que, lógicamente, prefirió un desarrollo de partido con más interrupciones que continuidad. Además, con el paso de los minutos, el equipo madrileño comió terreno al anfitrión y se jugó exactamente a lo que el Getafe quiso.
Coudet movió ficha a la hora de juego con la entrada de Cabanes y Guridi por Carlos Martín y Guevara
Cuando todo hacía indicar una primera parte sin goles, Díaz de Mera señaló un penalti en contra tras un codazo de Abqar a Alderete que Arambarri, el ejecutor desde los once metros, no falló.
Pero es que dos minutos después Toni Martínez fue atropellado por David Soria y no hubo llamada del VAR a Díaz de Mera en una acción que merecía ser señalada como pena máxima. Lógicamente, el partido se caldeó de lo lindo en los cinco minutos previos al descanso, pero más allá de la disparidad en el criterio arbitral, el Alavés no demostró que quiere aferrarse a la permanencia en el duelo directo ante el Getafe.
No hay pizarra que valga ante un rival experto en el 'otro fútbol'. Y eso es lo que le sucedió al equipo de Coudet en su vital enfrentamiento contra el Getafe. El verdadero 'show' de las pérdidas de tiempo comenzó en el segundo tiempo y, como consecuencia, al Deportivo Alavés le resultó imposible hilvanar varias posesiones debido a las constantes pérdidas de tiempo y simulaciones del Getafe. Habida cuenta del espesor en la parcela ofensiva, Coudet movió ficha a la hora de juego con la entrada de Cabanes y Guridi por Carlos Martín y Guevara.
Con el 0-1 en contra, el técnico argentino optó por una retaguardia de tres hombres (Tenaglia, Abqar y Diarra) y tanto Manu Sánchez como Vicente ocuparon los dos carriles. El 'Glorioso' no tuvo otra opción que asumir riesgos y eso es lo que hizo Eduardo Coudet en busca de un empate que jamás llegó.
Y es más, en el minuto 77', el 'Chacho' introdujo más madera al ataque con la entrada de Villalibre por Manu Sánchez, lo que trajo consigo otro cambio de sistema y el esbozo con cuatro atacantes como Cabanes y Toni Martínez en las bandas, además de Kike y Villalibre en punta.
Lejos de lograr la reacción deseada y embotellar al Getafe en su propio área, las sustituciones provocaron un caos en todas las líneas del equipo. El Alavés se desordenó en la zaga y en ataque, que es precisamente donde se buscaba una mejoría, el equipo se mostró incapaz de generar peligro. Toda acción ofensiva se limitó a un centro hacia cualquiera de los tres atacantes babazorros, pero ninguno de ellos tuvo fortuna en el remate.
En definitiva, el Deportivo Alavés desperdició otra oportunidad de oro para escalar posiciones y el crédito se agota para una entidad que no gana en Mendizorroza desde el pasado 1 de noviembre. Y las sensaciones que arroja el 'Glorioso' no son precisamente halagüeñas, pues no encuentra la fórmula para derrotar a sus rivales directos.