Uno de los grandes retos que se le plantearon a Luis García Plaza esta temporada era hacer funcionar a una plantilla que, aun con mucho potencial, cuenta con poca experiencia en la élite. Algo que, de momento, el técnico madrileño está consiguiendo, como lo demuestra que su Deportivo Alavés esté cuatro puntos por encima del descenso, pero que le ha llevado a manifestar en varias ocasiones que la mejor versión de su equipo no ha llegado todavía.

El talento requiere de tiempo y paciencia para desarrollarse, como se vio durante el ejercicio pasado con promesas como Abdel Abqar, Rafa Marín, Javi López, Giuliano Simeone o Samu Omorodion; y eso es lo que, precisamente, necesitan Adrián Pica, Santi Mouriño, Hugo Novoa o Luka Romero en la actualidad. También entran en ese grupo, claro está, Tomás Conechny y Stoichkov, quienes, pese a ser mayores que el resto, han debutado este curso en LaLiga.

No debe ignorarse, asimismo, que la mayoría de los estandartes del Alavés (Antonio Sivera, Nahuel Tenaglia, Antonio Blanco, Jon Guridi y Ander Guevara) tampoco han jugado una cantidad realmente destacada de encuentros en la máxima categoría. Los tres últimos, incluso, llegaron a Vitoria-Gasteiz porque en sus anteriores clubes (Cádiz y Real Sociedad) no los consideraban suficientemente preparados para competir en Primera División. 

CINCO POR ENCIMA DE LOS 100

Concretando, el número de partidos en la élite sumado por toda la plantilla del Glorioso es de 1.324, según Transfermarkt. Una cifra que solo supera a la de tres equipos (Real Valladolid, Leganés y Las Palmas) de LaLiga y en la que lastra el hecho de que solo cinco pupilos de Luis García hayan superado el centenar de apariciones: Kike García (265), Joan Jordán (225), Manu Sánchez (123), Guevara (119) y Asier Villalibre (109).

Del último once liguero, sin ir más lejos, la mayoría ni siquiera sumaban 50 encuentros en su historial: Tenaglia (49), Abqar (38), Protesoni (35), Abde Rebbach (29) y Carlos Vicente (29). En el cuadro balear, en cambio, solo Leo Román y Chiquinho se quedaban por debajo de esa cifra, con casi todos los demás (Pablo Maffeo, Dani Rodríguez, Omar Mascarell, Antonio Raíllo, Toni Lato y Manu Morlanes) por encima de los cien.

Atendiendo a la media, que en el caso del Alavés es de 58 partidos en la élite por futbolista, quedan por debajo de nuevo los tres ya mencionados –Pucela (45), Las Palmas (47) y Leganés (52)– y también el Espanyol (54). Las plantillas del resto de rivales directos por la permanencia, como pueden ser el Celta (70), Valencia (88), Getafe (91), Rayo (102) y Osasuna (104), están bastante por delante en cuanto a experiencia en LaLiga

El caso de los rojillos es especialmente llamativo porque, con esa media de 104 encuentros en Primera División por futbolista, son el quinto club más experimentado de la competición, solo por detrás del Atlético (148), Real Madrid (128), Athletic (125) y Villarreal (105). Vicente Moreno y Braulio Vázquez han armado un plantel curtido en mil batallas y, de momento, la apuesta está dando sus frutos, pues son quintos con 21 puntos en el casillero. 

Al Alavés, en este sentido, lo que más daño le ha hecho han sido las salidas de Rubén Duarte (217), Andoni Gorosabel (155) y Luis Rioja (148), quienes suman entre sí nada menos que 520 apariciones, lo que supone casi el 40 % del total actual. En su lugar, tal y como se ha avanzado, han aterrizado en Mendizorroza hasta seis debutantes (Moussa Diarra, Santi Mouriño, Hugo Novoa, Conechny, Stoichkov y Toni Martínez) en LaLiga