Las opciones justas para la defensa del Alavés

Tal y como viene siendo habitual desde el inicio de la temporada, Luis García tendrá que hacer malabares en la confección de su retaguardia para disputar la próxima jornada. A perro flaco, todo son pulgas. Además de la consabida ausencia de Sedlar, inmerso en la recta final de la lesión sufrida en la visita al Coliseum, el Deportivo Alavés no podrá contar en la incursión a Vallecas con Abqar, pues el marroquí cumplirá ciclo de amonestaciones. 

En consecuencia, las opciones para el centro de la defensa se reducen a dos centrales puros (Diarra y Mouriño) y la posibilidad de que Tenaglia haga valer su versatilidad siempre y cuando Novoa esté recuperado de unas molestias que no le han permitido participar en las últimas tres jornadas. Una cuestión improbable, eso sí, pues Pica y Álvaro García –ambos centrales– son los jugadores del filial de los que Luis García ha echado mano en el inicio de la semana. 

En cualquier caso, el desafío es mayúsculo para el Deportivo Alavés. No solo por la dificultad que entraña derrotar al Rayo Vallecano en su feudo, en el que sigue sin perder en este curso, sino también porque se pondrá a prueba a una defensa que ha encajado once goles en las últimas cuatro jornadas.

Recuperar la fiabilidad en la retaguardia constituye sin lugar a dudas el principal objetivo del Glorioso, pues queda fuera de toda duda que el equipo de Luis García tiene más facilidades para hacer gol que en la última campaña.

No en vano, la de este sábado se traduce como una inmejorable oportunidad para la reivindicación por parte de Mouriño y Diarra. En especial para el central uruguayo, pues no participó ante el Valladolid ya que aterrizó en Vitoria la noche anterior del partido tras finalizar su compromiso internacional a las órdenes de Marcelo Bielsa. 

De hecho, sus únicas dos titularidades en este ejercicio han sido contra el Barcelona y el Real Madrid; dos encuentros de enorme complejidad en los que afrontó una verdadera prueba de madurez. Diarra, por su parte, se consolida como uno de los jugadores indiscutibles en las últimas semanas. Tras pasar desapercibido entre la cuarta y sexta jornada, ha sido inamovible en el once frente al Real Madrid, Getafe, Barcelona y Valladolid.

Lógicamente, su versión más sólida la muestra en el perfil izquierdo del eje de la zaga –lo que convierte a Manu Sánchez como fijo en el lateral izquierdo–, aunque al igual que sus compañeros, Diarra tiene todavía mucho por demostrar en las labores defensivas de un Alavés que es el tercer equipo más goleado de la competición.