Pocas historias en el mundo del fútbol son tan sorprendentes como la de Chrisantus Uche, una de las amenazas albiazules en el duelo de este sábado en el Coliseum. 

El futbolista nigeriano, de tan solo 21 años y en boca de muchos en las últimas horas tras su espectacular rajada contra los árbitros españoles, ha pasado en dos años de jugar en la Tercera RFEF a ganarse, por méritos propios, un rol de suma importancia en la plantilla dirigida por José Bordalás.

La irrupción de Uche en la élite del fútbol es casi inimaginable. Llegó al modesto Moralo, un club de 1ª regional en Extremadura, procedente de la academia nigeriana Campos FA.

Hace apenas dos años, este mediocentro defensivo —reconvertido en algunas ocasiones como delantero centro, como se vio el pasado miércoles en Montjuic ante el Barcelona— publicaba vídeos en Instagram mostrando sus jugadas en campos de juego en mal estado. Pues bien, hoy es un fijo en las alineaciones del Getafe y un hombre que se ha ganado el corazón del Coliseum.

Antes de sorprender en Primera División, Uche ya había demostrado su valía en las categorías más modestas del fútbol español, donde vivir del fútbol es un sueño difícil de alcanzar

Su primera experiencia en España tuvo lugar en el filial del Moralo, pero no tardó en hacerse un hueco en la sala de máquinas del primer equipo. Además, durante su etapa en Extremadura, su familia se quedó en Nigeria, por lo que su resiliencia y capacidad de sacrificio quedan fuera de toda duda. 

Un año después y gracias a sus notables sensaciones en la medular, fichó por el Ceuta, donde destacó en Primera RFEF, a pesar de que inicialmente iba a formar parte del filial en Tercera. El Getafe, atento a los talentos del fútbol modesto, cerró en febrero un acuerdo por 500.000 euros para asegurarse los servicios del nigeriano por las próximas cuatro temporadas.

DEL FILIAL AL PRIMER EQUIPO

La llegada de Uche al Coliseum fue vista como una apuesta de futuro. La idea inicial era que formara parte del filial con la expectativa de subir al primer equipo durante la temporada. 

Sin embargo, las circunstancias jugaron a su favor y los problemas de inscripción del Getafe aceleraron su promoción. Uche completó la pretemporada con aplomo y se ganó la confianza de Bordalás, quien lo alineó como titular en la primera jornada de liga.

El 15 de agosto de este año, Chrisantus Uche vivió una tarde inolvidable. Debutó como profesional en San Mamés, un escenario de gran envergadura. No solo cumplió con su cometido en la punta de lanza, sino que fue el autor del gol que le dio el empate a su equipo frente al Athletic, incrédulo ante la garra del equipo azulón.

Desde entonces, Uche se ha convertido en una pieza clave para Bordalás, un técnico que tiene la habilidad de sacar el máximo rendimiento a sus jugadores. Con su exuberancia física, el polivalente futbolista de los azulones ha demostrado que puede desenvolverse tanto en la punta de ataque como en el centro del campo.

Su rápida adaptación a la categoría y los minutos acumulados son prueba de su importancia. Uche ha sido titular en todas las jornadas de la liga hasta la fecha. Solo David Soria, Juan Iglesias, Diego Rico, Luis Milla y Djené han tenido más protagonismo en el conjunto azulón. 

El nigeriano se perfila como una de las principales amenazas para el Deportivo Alavés, que afronta un auténtico reto de madurez frente a un Getafe inmerso en serios apuros y atornillado a los puestos de descenso con tan solo cuatro puntos de 21 posibles.