Uno de los debates más habituales entre los seguidores del fútbol español, al menos dentro de lo que son las redes sociales, tiene que ver con la Primera División 'perfecta'.

Muchos son los que, considerando factores de todo tipo, se animan cada cierto tiempo a proponer su lista de 20 clubes y cada vez es más habitual que en dicha elección aparezca el Deportivo Alavés, incluso entre quienes han visto menos de tres partidos del equipo. 

Hasta hace no mucho, el principal argumento para esto último era la actuación del Glorioso en la Copa de la UEFA -Europa League en la actualidad- del 2001.

Con el mítico Esnal Mané a la cabeza, los albiazules fueron la gran revelación a nivel continental, eliminando a temidos rivales como el Inter de Milán, y su actuación en la final de Dortmund, considerada como una de las mejores de la historia del fútbol, les hizo ganar adeptos lejos de Vitoria-Gasteiz

José Manuel Esnal 'Mané', durante un entrenamiento del Alavés. Efe

Hoy, sin embargo, el Alavés no es solo aquella escuadra humilde que luchó hasta el último suspiro contra el Liverpool. Pese a que hubo una época extremadamente oscura, lo cierto es que el siglo XXI está siendo muy favorable en Mendizorroza y buena muestra de ello es que los gasteiztarras han pasado, desde entonces, más tiempo en la élite que otras entidades históricas tal que el Racing de Santander, Real Oviedo, Sporting o Zaragoza.

Llevándolo a lo numérico, la reciente victoria frente al Sevilla le permitió al Glorioso colarse, con doce temporadas y 469 puntos, entre los 20 mejores clubes a nivel estatal, que es justo la cifra de participantes en LaLiga. Un dato que, aun no teniendo demasiado valor en la práctica, sí que sirve como indicador de que los babazorros se han convertido en habituales de la máxima categoría, sobre todo si se pregunta a las nuevas generaciones

Dani Pacheco festeja el ascenso albiazul en la 2015-16 junto a Bordalás Alex Larretxi

Ahora bien, subir más puestos en dicha clasificación va a costar un tiempo. No por la línea de trabajo de la propiedad, que ya se ha demostrado que es buena -ocho de las últimas nueve campañas en Primera-, sino por la ventaja que mantienen los que están por encima, consecuencia de la difícil etapa por Segunda B.

El Rayo Vallecano, con 13 cursos y 494 unidades, es el siguiente a batir y más lejos todavía están el Real Valladolid (14/521) o el Levante (14/583). 

Mauricio Pellegrino, durante la final de Copa entre el Barça y el Alavés (2017). Efe

MEJOR Y PEOR PARTICIPACIÓN

La mejor puntuación del Alavés en esas once temporadas ya jugadas corresponde a la 2016-17, obra de Mauricio Pellegrino. El técnico argentino salvó de manera holgada al equipo, que acabó décimo con 55 puntos, y encima lo llevó a la final de la Copa del Rey.

Muy cerca, eso sí, se quedó Mané en la 2001-02, cuando, pese al varapalo sufrido en Dortmund, fue capaz de repetir clasificación europea al año siguiente, esta vez como séptimo y con 54 unidades.

Rodrigo Ely, junto a Einar, Dani Torres, Camarasa, Raúl García y Ortolá, al término de la final de Copa frente al Barça en el Vicente Calderón. Alex Larretxi

La peor, en cambio, tuvo lugar en el curso 2021-22, en el que se perdió la categoría. Los albiazules se marcharon a la división de plata como colistas, después de ser dirigidos por tres entrenadores distintos (Calleja, Mendilibar y Velázquez), y con solo 31 puntos, cuatro menos que en el descenso del 2003 y a ocho del de 2006. Algo que, visto lo acontecido en los últimos años, provocó un cambio de mentalidad en las oficinas del Paseo de Cervantes. 

Luis García Plaza, pensativo durante el Real Madrid-Alavés del pasado martes. JUANJO MARTIN

Luis García Plaza, por cierto, está colocado en la zona media de esa clasificación del siglo XXI babazorro gracias al desempeño de sus pupilos la temporada pasada. Aun siendo un recién ascendido, su Alavés terminó décimo y, en cuanto a puntos (46), quedó en sexto lugar.

Está por ver, pues el ritmo no es para nada malo, si el madrileño consigue mejorar todavía más sus números en la campaña vigente, aunque es demasiado pronto para hablar de ello.

La conclusión principal, eso sí, es que el Glorioso es un club cada vez más habitual en Primera División, tal y como se ha mencionado previamente. Falta por recorrer para alcanzar la historia que otros cosecharon el siglo pasado, eso es evidente; pero, en el actual, es imposible no destacar a la gasteiztarra como una de las entidades protagonistas a nivel estatal, tanto por sus numerosas apariciones en la máxima categoría como por sus dos finales.