La solvente temporada firmada por el Deportivo Alavés en su regreso a la máxima categoría no ha pasado desapercibida y este mercado de traspasos está siendo un claro ejemplo de ello. Ciertos jugadores (Omorodion, Rafa Marín y Giuliano) que apostaron por Mendizorroza como el mejor escenario en el que curtirse se han revalorizado en apenas un año y han demostrado estar preparados para competir en la élite. Pero otros futbolistas con contrato en vigor en la entidad del Paseo de Cervantes han recibido el interés por parte de clubes de Europa y del otro lado del Atlántico.

Este último es el caso de Rubén Duarte, quien, según el periodista especializado en fichajes César Luis Merlo, tiene un acuerdo cerrado para recalar en las filas del Pumas mexicano. El conjunto auriazul ha presentado una oferta irrechazable para todas las partes involucradas y, así, el capitán almeriense, que renovó su contrato hasta 2026 con el Deportivo Alavés, pondrá rumbo al fútbol mexicano después de seis campañas en Vitoria.

Entre tres y cuatro millones de traspaso

La operación, que la dan por cerrada en México, dejaría un buen montante económico en las arcas del club y permitiría al Deportivo Alavés acometer los fichajes que demanda la plantilla de Luis García. Según apuntan los medios aztecas, Rubén Duarte también se verá beneficiado económicamente tras firmar por Pumas para las próximas cuatro temporadas.

El zaguero andaluz, de 28 años y con 231 encuentros (181 en Primera División) a sus espaldas con el Glorioso, es el decimosexto jugador del plantel vitoriano con más encuentros disputados. Es cierto que su protagonismo decreció durante el pasado ejercicio dada la irrupción de Javi López, pero su figura siempre fue valorada por Luis García y su liderazgo dentro del vestuario también jugó un papel importante tras la marcha de Víctor Laguardia.

Valor en el vestuario

El técnico madrileño confió en Duarte como lateral izquierdo, su posición habitual, e incluso le brindó continuidad como central para aprovechar su correcta salida de balón. El propio defensa reconoció durante varias comparecencias de prensa que sus inicios en Mendizorroza no fueron sencillos, pues no gozó de la confianza ni los minutos esperados, pero es el claro ejemplo de que el trabajo y la perseverancia dan sus frutos.

Rubén Duarte fue prácticamente indiscutible durante la temporada del ascenso a Primera y a sus dotes defensivas ha sumado con el paso del tiempo una evolución en tareas ofensivas Firmó seis asistencias durante el periplo en Segunda y se consolidó como una pieza de valor en las acciones a balón parado. Su adiós, pese a aligerar la masa salarial de la plantilla vitoriana, supone una baja sensible en lo anímico ya que es uno de los líderes del vestuario vitoriano.