El derbi frente a Osasuna del próximo lunes (21.00 horas) no es un partido más para Rubén Duarte. Si el almeriense participa en el encuentro de El Sadar, igualará a Víctor Laguardia como el segundo futbolista que más veces ha defendido la camiseta del Deportivo Alavés en Primera División (176) y, posteriormente, irá a la caza de otro histórico: Fernando Pacheco (208). Un hito que, para volver a ver, habrá que esperar mucho tiempo y que hemos aprovechado en Diario de Noticias de Álava para reunirnos con el capitán babazorro.
El del lunes es un choque especial para usted, ¿verdad?
Sin duda, aunque es una pena que un derbi tan bonito para las dos aficiones se vaya a jugar en lunes. Sobre el hito en sí, estoy muy orgulloso, contento y agradecido por lo que estoy viviendo en este gran club y espero que la cifra de partidos pueda ir a más en los próximos años. El Alavés es mi casa y me siento identificado con su filosofía.
Supongo que, cuando llegó a Vitoria en 2017, era inimaginable pensar que dejaría tanta huella en la historia albiazul.
Está claro, y mucho menos teniendo en cuenta que mis inicios aquí no fueron nada sencillos –Luis Zubeldía, despedido en la cuarta jornada, le dijo tras la pretemporada que no contaba con él–. Creo que es el fruto de mi ambición y trabajo diario, y le quiero dar continuidad. Récords como este me motivan a ello.
¿Qué es lo más importante que le ha enseñado el Alavés durante todos estos años?
Sus valores. Soy la persona que soy gracias al Glorioso y su idea de que, cuando caes, debes levantarte, lo cual es mucho más fácil contando con una afición que se vuelca tanto como la nuestra. Esa unión que existe entre el vestuario y la grada es única e imprescindible.
Hablando ya de la actualidad, ¿cuál es su valoración, a nivel individual, de la presente temporada?
Considero que está siendo una campaña positiva para mí, pese a no estar participando tanto de inicio como en años anteriores. Me gustaría jugar todo, al igual que a cualquier otro compañero, pero sé cuál es mi rol y lo acepto, siempre con el objetivo de ayudar lo máximo posible al equipo. El míster sabe que puede contar conmigo para lo que sea.
En esa disminución de titularidades ha tenido mucho que ver Javi López, ¿esperaba una irrupción tan potente por su parte?
Así es el fútbol. Javi llevaba mucho tiempo trabajando para dar este salto y le ha tocado esta temporada. Creo que ha crecido mucho en los últimos meses, cogiendo esa confianza que había echado en falta previamente, y eso solo puede ser bueno para el grupo. La competitividad, si es buena y exigente, provoca que todos vayamos para arriba.
¿Cómo es la competencia entre ambos?
Muy sana, como siempre lo ha sido. Yo, al ser más veterano, le intento dar algunos consejos, pero ambos luchamos por un objetivo común, que es aportar lo máximo posible sobre el césped.
¿Fue muy caótico el mes de enero? Hubo varias bajas en la zaga, tuvo que jugar tanto de lateral como de central...
Qué va. Si bien no había jugado mucho en esa posición en Primera, lo cierto es que me lo tomé con bastante calma, pues no era algo nuevo para mí y, además, confiaba en mis cualidades para rendir ahí. También ayudó a ello la actitud positiva tanto del míster como de los compañeros.
El propio Luis (García) dijo que, siempre que se dieran las circunstancias, estaba pensando reconvertirlo a esa posición en el futuro, ¿se sentiría cómodo?
Sinceramente; siempre y cuando participe y me sienta importante, me va a dar igual la posición en la que juegue. Solo pienso en dar el cien por cien para ayudar al equipo a cumplir sus objetivos.
¿Qué diferencias hay entre su versión de central y la de lateral?
Demasiadas. Como central tengo mucho menos recorrido y no miro tanto a la portería rival. Me centro más en ordenar la línea defensiva y aportar mi experiencia. Al mismo tiempo, el hecho de ser zurdo me permite tener un mayor protagonismo en la salida de balón, y eso beneficia al conjunto.
Se ha hablado mucho del buen vestuario que tiene este Alavés, ¿es el mejor en el que has estado?
No sé si el mejor, pues he formado parte de grupos muy buenos, pero sí uno de los que más. Es un bloque sanísimo, con muchos jóvenes dispuestos a comerse el césped y triunfar en la élite, y ahí aparecemos los más veteranos para aconsejarles. Necesitan aprender, porque les queda aún mucho por recorrer, y buscar la estabilidad mental para afrontar tanto los buenos como los malos momentos.
Echando la vista atrás, ¿cómo se fraguó su renovación el pasado verano? Se llegó a dar por hecho que dejaba Vitoria.
Fue muy fácil, en realidad. Mi primera opción siempre fue seguir en el Alavés, sobre todo tras cumplir mi propósito de devolverlo a Primera, y nos entendimos bastante rápido. Este club apostó por mí en un momento difícil de mi carrera y siempre estaré agradecido por ello.
¿No hubo, entonces, ningún peligro de que no siguiera en el Glorioso?
No, no. La verdad es que no. La primera oferta era cercana al acuerdo y, en cuestión de semanas, terminamos firmando. Sé que salieron cosas en prensa, pero no hubo nada.
Si cumple su contrato (2026), serán ya nueve años aquí, es ya un vitoriano más.
(Ríe). Por supuesto. Además, voy a ser papá dentro de muy poco y eso me va a unir aún más a esta ciudad. Estamos muy contentos y cómodos aquí, me siento uno más y espero alargar mi estancia aquí lo máximo posible.
¿Dónde le gustaría que estuviera el Alavés en 2026?
Es una pregunta compleja. En Primera División, eso seguro, y espero que dando la cara contra los rivales del más alto nivel. Si llega algo más, será bienvenido. Vamos por buen camino para conseguirlo.
“ESPERO QUE LUIS GARCÍA RENUEVE; TODOS ESTAMOS A MUERTE CON ÉL"
En el aspecto colectivo, ¿esperaba llegar a este momento del curso con tanta ventaja sobre el descenso?
Para nada. Nos costó mucho en pretemporada, tampoco empezamos bien en Cádiz, y sabíamos que iba a ser un reto mantenernos en Primera División. Las cosas, afortunadamente, se están dando así de bien y solo nos queda rematarlo. Todos los puntos que sumemos en las próximas jornadas nos ayudarán a no sufrir en la recta final.
¿Cuál es la clave para que el Alavés esté once puntos por encima de la zona roja?
Igual me repito, pero creo que el vestuario. El día a día, dependiendo del grupo, puede hacerse muy ameno o muy complicado, y en este caso es lo primero. Nos llevamos fenomenal, hay mucho compañerismo y todos tenemos ganas de competir al máximo. Somos una familia, y esa es la esencia del éxito.
Da la sensación, además, de que muchos de los integrantes de la plantilla no han tocado techo. ¿Considera que se ha establecido una base sólida para el futuro?
Sin duda. Opino, en este sentido, que era primordial tener jugadores en propiedad. No pongo en duda el valor de las cesiones, pero no deberían ser el eje, pues pueden llegar a lastrar al equipo. Así nos pasó el año del descenso, en el que, además, coincidió que muchos compañeros acababan contrato. Este último verano se hizo un esfuerzo importante y los resultados, no sé si por casualidad o no, están ahí. Ojalá esta base siga evolucionando y permita al club crecer en busca de otra final de Copa o una clasificación europea. Esa tiene que ser nuestra ambición.
¿Cuál es el encuentro de este curso que mejores sensaciones le ha dejado?
No sabría decirte solo uno. Se me vienen a la cabeza las victorias frente al Sevilla y el Granada en Mendizorroza, donde les arrollamos, y también la derrota en Montjuic. Allí, contra el Barça, ofrecimos una gran versión, aunque el resultado no fuera el deseado. Lo importante, de todas formas, es que este Alavés siempre compite y es ambicioso.
¿En qué aspecto cree que ha mejorado más el equipo desde aquella derrota en Cádiz?
Ahora entendemos y nos adaptamos mejor a las distintas fases de cada encuentro. Pero es una evolución esperada, también te digo. Necesitábamos tiempo para conocernos y aprender lo que significa competir en la élite, pues algunos compañeros nunca habían jugado en la misma.
Luis (García) no ha renovado aún, ¿han hablado de ello en el vestuario?
No, no. Qué va. Lo principal es mantenernos en Primera, que nos ha costado mucho llegar hasta aquí, y ahora que lo tenemos cerca no queremos despistarnos con otros temas. Imagino que, cuando acabe la temporada, el míster se sentará a negociar su continuidad. Sería lo más lógico y estamos a muerte con él.
Sería una pena perder esa estabilidad que han encontrado con el madrileño.
Así es. He tenido muchos entrenadores aquí y eso, quieras que no, te acaba afectando. Actualmente, la comunión que tenemos los jugadores y el cuerpo técnico es extremadamente buena, y creo que se está notando sobre el césped. Espero que Luis continúe, porque es quien ha conseguido que la gente vuelva a sentirse identificada con el juego del Alavés.
