Ander Guevara alcanzó en el derbi frente a la Real Sociedad el centenar de encuentros disputados en Primera División. Una cifra que reafirma al vitoriano como uno de los pilares del proyecto albiazul y a la que llega tras la disputa de 29 encuentros con la elástica del Glorioso y 71 con la txuri-urdin.
No ha sido sencillo el camino de Guevara hasta asentarse en la máxima categoría. Antes de ser centenario en liga, el gasteiztarra ha madurado en la tercera categoría del fútbol estatal y también ha puesto a prueba su fortaleza mental tras reponerse de varias lesiones que, en cierto modo, mermaron al futbolista en varios de sus momentos cumbre.
Echando la vista atrás, Guevara se estrenó el 15 de marzo en la temporada 2018-19 en el encuentro frente al Levante, donde jugó todo el partido en la sala de máquinas. Sin embargo, ese fue el único encuentro disputado en dicho ejercicio, pues sufrió una lesión fibrilar que le mantuvo en el dique seco hasta el final de la temporada.
Guevara comenzó con escasas oportunidades la campaña 2019-20, pues no entró en escena hasta la sexta jornada. A partir de ahí, el gasteiztarra se asentó como un escudero de garantías de Mikel Merino en el doble pivote y constituyó un centro del campo de altísimo nivel junto con el noruego Martin Odegaard.
En concreto, el futbolista alavés disputó cerca de 1.000 minutos hasta que sufrió una lesión en el tobillo que le dejó fuera del equipo en las últimas diez jornadas.
Eso sí, su mejor campaña como txuri-urdin data de la 2020-21. Guevara regresó más fuerte de su lesión y en este ejercicio se consolidó como una pieza inamovible en los esquemas de Imanol Alguacil. No tuvo excesivo protagonismo en Copa (cinco minutos en la tercera ronda frente al Córdoba), pero superó la barrera de los 2.000 minutos en el campeonato doméstico. En aquella campaña, el vitoriano alcanzó su versión más madura en Anoeta, tanto como doble pivote como en un esquema con tres centrocampistas como él, Merino e Illarramendi.
Años complicados
No obstante, en la siguiente campaña, Martín Zubimendi irrumpió como uno de los futbolistas con mayor proyección de Zubieta y relegó al gasteiztarra a un segundo plano. Guevara pasó de disputar 2.000 minutos en la temporada 2020-21 a ni siquiera alcanzar los 1.000 en la 2021-22. La competencia en el puesto del pivote fue feroz y Zubimendi fue quien acabó convirtiéndose en la brújula en los esquemas de Imanol.
Estadística
Debut en Primera. Ander Guevara se estrenó en la máxima categoría el 15 de marzo del 2019 frente al Levante. Disputó los 90 minutos y el conjunto donostiarra empató a uno frente al equipo levantinista.
- 71 encuentros con la Real. De los 100 partidos disputados en Primera División, 71 son con la elástica donostiarra. Se reparten en cinco campañas siendo la 2020-21 la más prolífica a nivel personal al haber jugado más de 2.000 minutos en dicho ejercicio.
- 29 encuentros con el Alavés. El mediocentro gasteiztarra es una pieza cotizada en los esquemas de Luis García y la estadística así lo refleja. Tan solo se ha perdido el compromiso frente al Las Palmas en liga por cumplir ciclo de amonestaciones.
Una inesperada situación que se agravó durante el pasado curso, en el que Guevara apenas disputó 200 minutos en liga. No lo tuvo fácil entre sus dolencias físicas y, sobre todo, la formidable evolución del donostiarra en la sala de máquinas. Así las cosas, a sus 26 años y con buena parte de su carrera por delante llegó el momento de cambiar de aires y buscar un contexto propicio para recuperar sensaciones y protagonismo sobre el verde.
Vuelta a casa
Durante el pasado verano, Ander Guevara tomó entonces la meditada decisión de regresar al equipo de su tierra. Una apuesta que, por el momento, constituye un éxito para ambas partes. El gasteiztarra, criado en su día en Ibaia, firmó por el Deportivo Alavés para los próximos cuatro años. El futbolista es un mariscal para Luis García y el conjunto babazorro, por su parte, dispone de un centrocampista de alto nivel para asentar su proyecto en Primera División.
La importancia de Guevara en el Alavés permanece fuera de toda duda. Es el jugador con más minutos en los esquemas de Luis García después de Antonio Sivera y es el jugador sobre el que orbitan el resto de los compañeros. También ha sido titular en todos los compromisos ligueros salvo el del Las Palmas, por lo que su trascendencia en el Glorioso es mayúscula.
En lo que al juego se refiere, Ander Guevara ha recuperado en el calor de Mendizorroza su versión más dominante en el centro del campo y se ha erigido como un líder en el vestuario babazorro. Es inamovible en el once, el futbolista con más pases precisos por encuentro del equipo (34,8) y, sin lugar a dudas, el faro del proyecto vitoriano.
No en vano, el gasteiztarra cuenta con unas cualidades que hacía mucho tiempo que no se disfrutaban en Mendizorroza. Le gusta asumir responsabilidades con el balón, sabe manejar el tempo del partido y, cuando las transiciones empizan en él, casi siempre llegan a buen puerto. Todo ello obviando su exquisito trato de balón y su liderazgo de auténtico capitán.
Su llegada a los 100 encuentros en Primera División fue, sin duda, una de las grandes noticias del pasado derbi ante la Real. Y es que la novel plantilla albiazul cuenta con pocos futbolistas experimentados en la máxima categoría. Tan solo Guevara, Gorosabel, Duarte, Rioja y Kike García superan la barrera de los 100 encuentros en Primera División. Eso sí, además de su bagaje en liga, Guevara también suma a sus espaldas 71 encuentros en 2ªB, 19 en Copa y otros 13 en Europa League.