El salto hacia la tranquilidad clasificatoria pasa por derrotar al Rayo Vallecano en Mendizorroza. El Deportivo Alavés no tiene los deberes ni mucho menos finalizados y, en consecuencia, la visita de los madrileños se postula como el escenario para dar un golpe sobre la mesa y superar la psicológica barrera de los 30 puntos.
El de este domingo no es un duelo que se catalogue como a vida o muerte, pero sí que es importante para aliviar definitivamente al anfitrión vitoriano a nivel clasificatorio.
El conjunto de Luis García se vuelve a agarrar al factor Mendizorroza como un argumento más para vencer al Rayo Vallecano.
Durante este curso, el Glorioso tan solo ha perdido en su feudo frente al Athletic, Osasuna, Real Madrid y Barcelona. En cambio, no lo ha hecho ante los rivales directos en la clasificación, quienes han salido de Vitoria derrotados o con un punto en el zurrón.
El Alavés, que ha mejorado sus prestaciones fuera de casa con el paso de las jornadas, mantiene su solvencia en Mendizorroza y es una dura piedra de toque para cualquier equipo.
Los babazorros no han perdido en casa ningún enfrentamiento ante los conjuntos que están por debajo suyo en la tabla.
Así lo confirma la estadística de la escuadra vitoriana frente a sus rivales directos. Y es que los babazorros no han perdido en casa ningún enfrentamiento ante los conjuntos que están por debajo suyo en la tabla.
En este sentido, el balance en el campo del Paseo de Cervantes contra los equipos que ocupan el descenso es inmejorable. El Granada cayó por 3-1 en su visita a Vitoria, el Cádiz hizo lo propio tras aquel 1-0 y el Almería también fue derrotado por la mínima (1-0).
Tres victorias seguidas, clave
Tres victorias que, en gran medida, han sido decisivas para poner tierra de por medio respecto al descenso. El Sevilla, ahora dos puntos por debajo del Alavés, también sufrió en sus carnes el factor Mendizorroza con un 4-3 en la segunda jornada del campeonato.
El Sevilla, ahora dos puntos por debajo del Alavés, también sufrió en sus carnes el factor Mendizorroza con un 4-3 en la segunda jornada.
En cierto modo, el Glorioso también superó con nota los exámenes frente al Mallorca o Villarreal. Es cierto que tuvo la miel en sus labios frente al conjunto bermellón, pero los de Javier Aguirre generaron las ocasiones más claras del encuentro. Contra el submarino amarillo, las revoluciones y el continuo ida y vuelta del primer tiempo se quedaron en un segundo plano tras el férreo autocontrol impuesto por los dos equipos tras el descanso.
No hay que olvidar tampoco que el Mallorca y el Villarreal, pese a tener un presupuesto mucho mayor, se encuentran en una situación clasificatoria similar a la del Alavés. En aquellos enfrentamientos, Mendizorroza fue testigo de un reparto de puntos en un escenario de máxima igualdad.
Queda demostrado, por tanto, que el Alavés se ha doctorado este curso en los partidos ante sus rivales directos. Estos son los que, precisamente marcan la consecución de los objetivos durante el transcurso de la temporada.
De poco vale sumar o realizar actuaciones titánicas ante los cocos del torneo si después no se derrota a los equipos que compiten por unas aspiraciones similares.
Eso sí, no será una tarea baladí sumar los tres puntos frente al Rayo Vallecano. Es cierto que los madrileños pasan por una delicada situación con un cambio de entrenador de por medio, pero el Alavés ya cayó por 2-0 en su visita a Vallecas.
Los pupilos de Iñigo Pérez, decimosextos con 26 puntos, también se aferran a esta jornada como el punto de inflexión para poder ahuyentar los fantasmas del descenso. En lo que respecta al Glorioso, pocas dudas quedan ya de que este próximo duelo es el escenario para llegar a los 32 puntos ya que el calendario se complica sobremanera en cuestión de semanas.
