El Deportivo Alavés tiene las ideas muy claras, al menos en lo que a las alineaciones y el reparto de minutos se refiere. Luis García, al igual que en los recientes compromisos ligueros, volvió a apostar en El Sadar por un once con pocas probaturas.

La única novedad fue la entrada de Benavídez por Antonio Blanco en el pivote de contención, el elegido por el técnico madrileño para igualar el despliegue físico de Osasuna.

El bloque del Glorioso está definido desde hace varias jornadas. Resulta difícil que los futbolistas de la segunda unidad puedan hacerse con un hueco en el once. El núcleo duro del Alavés lo componen Guevara, Luis Rioja y Gorosabel.

Los tres, al igual que Sivera, han superado ya la barrera de los 2.000 minutos disputados en el campeonato doméstico y son prácticamente inamovibles. 

La guardia pretoriana del Alavés la integran después Guridi, Marín, Blanco y Javi López. Futbolistas que se han asentado en el primer nivel tras no desperdiciar la confianza mostrada por Luis García. 

En otro escalón, Tenaglia, Benavídez y Duarte han sido los únicos futbolistas de rotación con minutos de calidad en esta segunda mitad del campeonato. Todos ellos se reivindicaron en el periplo copero y, cuando el técnico albiazul les ha requerido, no han desentonado. 

Además, el capitán y el zaguero argentino han hecho valer su polivalencia para sofocar los incendios en cualquier demarcación de la retaguardia. Duarte, por ejemplo, ha actuado a pleno rendimiento tanto de central como lateral, al igual que Tenaglia en la banda contraria.

En función de las dinámicas goleadoras, Kike García y Samu Omorodion intercalan su presencia en el once. En el reciente compromiso liguero ambos compartieron la punta de lanza durante el segundo tiempo. Una variante que se dio tras el cambio de Guridi en el descanso ya que Luis García apostó por un sistema con dos puntas para tratar de generar más peligro a una defensa poderosa en las disputas. 

El de Motilla del Palancar fue importante durante la primera vuelta, pero en las últimas jornadas ha cedido con total naturalidad su sitio a un Omorodion más peligroso en el volcánico juego de las transiciones.

Minutos en la temporada

2430’ Antonio Sivera

2291’ Ander Guevara

2232’ Andoni Gorosabel

2143’ Luis Rioja

1955’ Jon Guridi

1728’ Rafa Marín

1668’ Antonio Blanco

1599’ Javi López

1550’ Abdel Abqar

1478’ Samu Omorodion

Réditos en la tabla

La apuesta por una rotación corta de efectivos ha dado sus frutos al Alavés durante este campeonato. Los resultados han sostenido al conjunto vitoriano, que suma en la actualidad 29 puntos. 

Además, el Glorioso es un equipo con una idea de juego reconocible que mantiene una ventaja de diez puntos respecto al descenso. No obstante, los del Paseo de Cervantes llegan a una fase del campeonato en la que más se acusa el desgaste físico y resulta vital una reacción por parte de los menos habituales. 

Abde Rebbach, durante el partido de la primera vuelta frente al Mallorca Área 11

Los minutos para futbolistas de la segunda unidad con la etiqueta de desequilibrantes como Abde y Ianis Hagi están cayendo a cuentagotas. Al igual que Alkain y Giuliano, todos ellos han sido prácticamente inéditos desde el pasado mes de diciembre. El mediapunta rumano entró en escena en el minuto 85 frente a Osasuna, en el sector izquierdo, y poco pudo hacer para reivindicarse. 

Participación tímida

Además de su discreta actuación frente a los rojillos, lo cierto es que Hagi, pese a las expectativas generadas tras su fichaje, no ha llegado a consolidarse en los planteamientos del Alavés. 

El futbolista cedido por el Rangers tan solo ha sido titular en seis ocasiones en liga. Tampoco ha logrado el impacto esperado en Mendizorroza pese a estar considerado como un jugador diferencial a balón parado y en el golpeo desde fuera del área. 

Sí que tuvo unas actuaciones esperanzadoras frente al Celta y Betis, pero su protagonismo con la zamarra albiazul se ha diluido con el transcurso de la temporada. 

Giuliano, en el dique seco hasta enero debido a su espeluznante lesión en el amistoso de pretemporada frente al Burgos, sigue sin constituir un relevo de garantías en el último tercio. No lo ha tenido fácil, eso sí, pues apenas ha sumado 45 minutos de juego en este último mes. Tampoco tuvo fortuna en El Sadar, pues entró en escena en el 73’ y el Alavés encajó el gol de la derrota dos minutos después. 

Giuliano Simeone, durante la derrota copera frente al Athletic Club en San Mamés

Giuliano Simeone, durante la derrota copera frente al Athletic Club en San Mamés Miguel Toña

Así las cosas, otra de las esperanzas radica en recuperar al Abde más desequilibrante. El canterano fue titular por última vez en el empate frente a la Real Sociedad de la 19ª jornada. Desde entonces, tan solo ha sumado 31 minutos repartidos en dos encuentros. 

Minutos en la segunda vuelta

0’ Xeber Alkain

24’ Ianis Hagi

31’ Abde Rebbach

46’ Giuliano Simeone

212’ Kike García

252’ Nahuel Tenaglia


Una participación mínima que, como es lógico, no le ha permitido revalidar las aptitudes mostradas en Segunda División. Más allá de que esta sea su primera toma de contacto con la máxima categoría y que la inexperiencia le pueda pasar una mala jugada, el perfil de Abde resulta útil para desatascar los partidos o, al menos, generar más desborde en el último tercio.

Ahora bien, la falta de minutos en los futbolistas de la segunda unidad también se debe a un básico principio de reciprocidad. La confianza se gana a base de trabajo y, por supuesto, un notable rendimiento sobre el verde. Hay que estar en el momento justo, en el lugar adecuado y saber aprovecharlo. 

Esa es la máxima que han aprovechado Benavídez, Tenaglia y Duarte, pero que no lo han hecho en contrapartida los actores secundarios del último tercio. En Primera División no se regalan los minutos y, en consecuencia, es evidente que hace falta un paso hacia el frente por parte de la segunda unidad para consolidarse como un relevo de garantías. Sobre todo, para aportar unas cualidades distintas en un desenlace del curso al que el núcleo duro acostumbra a llegar agarrotado.