A lo largo de la última década, el banquillo del Deportivo Alavés ha sido una auténtica trituradora de entrenadores, pero, desde que Luis García Plaza aterrizó en Mendizorroza, todo hace pensar que la tendencia puede cambiar en pos de la ansiada estabilidad.

El técnico madrileño suma ya más de 500 días en el club babazorro –firmó en mayo del 2022– y, tras rubricar el ascenso en el Ciutat de València gracias al penalti transformado por Asier Villalibre en el minuto 129, su equipo está dejando sensaciones muy positivas en Primera División.

Aunque permanecer un año y medio al frente de un cargo no parezca mucho, porque no lo es, buena muestra de lo difícil que supone ver algo así en el Paseo de Cervantes es el escaso número de técnicos que lo han conseguido.

Luis García, exultante de felicidad el día del ascenso en Levante Becario DNA

Aparte de Luis García, solo Natxo González y Abelardo Fernández han sido capaces de superar esa barrera desde que el Grupo Baskonia, encabezado por Josean Querejeta, se hizo cargo de la entidad albiazul en 2011.

Ya el mero hecho de dirigir al Alavés durante una temporada completa, como hizo el madrileño en Segunda División, es un hito reseñable teniendo en cuenta los precedentes. Hasta su llegada a Mendizorroza, únicamente habían logrado eso mismo otros cinco entrenadores en 12 años: los mencionados Natxo (2012-13) y Abelardo (2018-19) y el trienio formado Alberto López (2014-15), José Bordalás (2015-16) y Mauricio Pellegrino (2016-17).

Luis García -64 partidos- tiene por delante a Natxo González (65), Urquiri (72), Abelardo (81), Galarraga (82), Chuchi Cos (83), Joseíto (94), García de Andoain (98), Luis Astorga (105), Manuel Echezarreta (149), Txutxi Aranguren (218) y Mané (280)

Respecto al número de partidos, que es lo que realmente deja huella además de los éxitos, lo cierto es que Luis García está a un pequeño paso de igualar a Natxo, otro de los héroes del ascenso, aunque en su caso de Segunda B a Segunda, superando al Real Jaén en el play off. El gasteiztarra lideró un total de 65 duelos oficiales, entre Liga y Copa, y el madrileño ha alcanzado ya los 64, por lo que, después del parón, le dejará atrás.

Asimismo, si todo continúa como hasta ahora, Luis García debería meterse esta misma temporada entre los diez entrenadores con más encuentros dirigidos en la historia del Glorioso. Actualmente marcha el duodécimo.

Luis Urquiri marca la entrada con 72 choques y, por encima, están otros como Abelardo (81), Román Galarraga (82), Chuchi Cos (83), Joseíto (94), José María García de Andoain (98), Luis Astorga (105), Manuel Echezarreta (149) y Txutxi Aranguren (218).

Junto a Josean Querejeta en la cena de celebración del ascenso Jorge Muñoz

Teniendo esto último en cuenta, puede comprobarse que el caso reciente más longevo es el del 'Pitu', pues la mayoría de ellos forman parte del siglo XX. El preparador gijonés fichó por el Alavés en diciembre del 2017, logró una permanencia que parecía imposible ese curso (2017-18) y, al siguiente, estuvo cerca de conseguir un billete europeo. Más tarde, en 2021, vivió una segunda etapa en el banquillo albiazul, pero resultó muy breve y poco fructífera.

Ahora bien, en la lista mencionada falta un nombre, y no es otro que el del icónico José Manuel Esnal, ‘Mané’. El preparador de Balmaseda, que lideró al equipo en dos ocasiones (1984-1985 y 1997-2003), sigue siendo, y por mucho, el entrenador con más partidos de la historia babazorra. Disputó un total de 280 entre Primera y Segunda División, Copa del Rey y Uefa Cup. Algo que, si llega a volver a verse en el futuro, será dentro de muchos años.

Contrato por un año

Sea como fuere, lo importante ahora es el presente, y este se halla protagonizado por Luis García. El juego de su Alavés está convenciendo, el descenso se encuentra a cinco puntos de distancia después de trece jornadas y, de momento, todo hace pensar que el equipo va a ir a más con el trascurrir de las jornadas.

Luis García siempre vive los partidos con intensidad Alex Larretxi

El madrileño está atado a la entidad lbiazul hasta el final de la temporada, algo rubricado tras certificar el ascenso a la élite debido a una cláusula existente en su contrato, y siempre ha admitido sentirse muy a gusto en Vitoria-Gasteiz en sus declaraciones públicas.