No han pasado ni 72 horas desde que cosechara en Balaídos su primer punto a domicilio de la temporada, pero al Deportivo Alavés le toca volver de nuevo a la acción. Esta tarde (16.15 h), los babazorros reciben a Osasuna en Mendizorroza, donde el objetivo no va a ser otro que hacer bueno ese empate frente al Celta con una victoria que, además, permita a la afición albiazul borrar el regusto amargo del anterior choque en el feudo gasteiztarra.
Para ello, precisamente, será fundamental que el Glorioso recupere las señas de identidad que tanto le han caracterizado en casa, pero que no pudieron brillar ante el Athletic. En especial, su capacidad para entender las distintas alternativas del encuentro y, durante las favorables, encerrar sin miedo al rival, creando esa sensación de agobio que tan bien se complementa con el ambiente estruendoso del coliseo gasteiztarra.
También va a ser diferencial, aunque esto no es fácil de controlar, el acierto en ambas áreas. Frente al Celta, sin ir más lejos, la falta de efectividad arriba fue la que impidió sumar el primer triunfo a domicilio del ejercicio. Los babazorros remataron a portería en once ocasiones –por cero de los locales– y generaron varias acciones claras para, al menos, marcar un segundo tanto. Cómo olvidar las que tuvieron Omorodion, Abde o Hagi.
Respecto a la convocatoria del Alavés, la única ausencia, salvo contratiempo de última hora, es la ocasionada por Guridi. El de Azpeitia arrastraba molestias antes de la visita a Balaídos y su participación allí le ha obligado a parar contra Osasuna. La duda está, según indicó Luis García Plaza este sábado, en su disponibilidad para el encuentro ante el Real Betis, quien visitará Mendizorroza el próximo domingo (18.30 horas).
A raíz de la baja de Guridi, indiscutible en este arranque liguero, el técnico madrileño deberá modificar su once y, salvo sorpresa, baraja dos opciones para ello. Una le permite mantener el dibujo, repitiendo con Hagi de mediapunta y dando entrada a Blanco o Benavídez en el pivote, y la otra lo modifica para tener dos delanteros. Este último sistema, el 4-4-2, no fue nada mal en Balaídos, si bien aún no se ha empleado de inicio este curso.
Osasuna, por su parte, visita el Paseo de Cervantes tras varios días de polémica debido a la errática actuación del VAR en su reciente partido contra el Atlético, quien venció por 0-2 en El Sadar. Su entrenador, Jagoba Arrasate, fue expulsado en dicho compromiso y, por ende, no podrá sentarse en el banquillo esta tarde. Hasta ahora, los navarros han conseguido siete puntos, los mismos que el Alavés, y seis de ellos han sido a domicilio.
Además de Arrasate, el conjunto rojillo tampoco podrá contar con Chimy Ávila, sancionado de nuevo, y los lesionados Unai García y Moi Gómez. La gran novedad en la expedición a Vitoria-Gasteiz, integrada por 22 jugadores, es el exalbiazul Darko Brasanac, ya recuperado de su última lesión de rodilla. El centrocampista serbio y el guardameta Sergio Herrera son los dos únicos futbolistas de Osasuna que han defendido el escudo babazorro.
Más allá de los tres puntos, el derbi de hoy en Mendizorroza pone la tranquilidad de ambas escuadras en juego. Pese a que todavía es pronto para preocuparse por el descenso, este podría acercarse mucho a quien salga derrotado de la contienda, y así es más difícil competir. Las Palmas y el Celta, con cinco puntos, limitan la zona roja ahora mismo y, casualmente, ambos van a verse las caras mañana, a las 21.00 horas, en el Gran Canaria.