El regreso a Primera División representa un reto mayúsculo para el Deportivo Alavés y, de paso, todos los integrantes que componen su aún incompleta plantilla. El conjunto vitoriano ha pasado en cuestión de meses de ser uno de los equipos más poderosos de Segunda a codearse con las escuadras más laureadas del fútbol español. No en vano, el desafío al que se somete el Glorioso también supone un reto para aquellos jugadores que, tras brillar en la categoría de plata, dan el salto al fútbol de primerísimo nivel y tratarán de prolongar su dulce estado de forma.
Sin ir más lejos, es el caso de Abdel Abqar, la mayor irrupción albiazul del pasado curso que ahora vivirá su bautismo en la máxima categoría con la etiqueta de ser uno de los futbolistas del Alavés con mayor potencial. El central marroquí, poderoso en los duelos individuales y lo suficientemente veloz para corregir desatenciones de sus compañeros jugando a muchos metros de la portería, se asentó en el centro de la zaga bajo la dirección de Luis García y fue una pieza indiscutible en la temporada del ascenso a Primera.
El de Settat aterrizó en Vitoria en el verano del 2020 procedente de la cantera del Málaga como una clara oportunidad de mercado. Tras finalizar su contrato con el conjunto andaluz, el Alavés le reclutó para su filial, donde fue intercalando partidos con el Miniglorias y entrenamientos con el primer equipo. Su meteórica evolución en Ibaia le brindó la madurez suficiente para que, mientras avanzaba en su proceso de formación, se erigiera como un zaguero a tener en cuenta.
Pese a ir convocado con el primer equipo en numerosos partidos de la temporada 2021-22, su gran oportunidad llegó en la primera jornada de la pasada campaña, en el duelo ante el Leganés. Butarque presenció el estreno como profesional de Abqar, quien no se caería del once salvo en algún enfrentamiento en el que cumplió su ciclo de amonestaciones o cuando viajó como internacional con Marruecos.
Como es lógico, su irrupción en las filas albiazules llamó la atención de varios equipos que se interesaron en la figura de un central joven, pero no por ello exento de liderazgo. Abqar, que cumplió 24 años de edad el pasado mes de marzo, se mantuvo firme en las alineaciones de Luis García y tuvo como parejas de baile a defensas con mayor veteranía como Laguardia, Sedlar y Maras.
Cláusula de 25 millones
La dirección deportiva del Glorioso apostó de pleno por el crecimiento de Abqar. El central marroquí firmó en mayo del 2021 la renovación con el conjunto del Paseo de Cervantes hasta el próximo junio del 2025. Todo ello protegido bajo el paraguas de una cláusula de 25 millones de euros, una inequívoca señal de lo cotizado que puede llegar a estar el futbolista albiazul en el futuro.
En la actualidad, Abqar luchará por un puesto en el once con Sedlar, Maras y la última incorporación Rafa Marín. Ahora bien, en la máxima categoría ninguna actuación pasa desapercibida y, por tanto, la exigencia aumenta con creces y el margen de error es todavía menor. Por tanto, el internacional con Marruecos se someterá a un desafío mayúsculo puesto que está llamado a liderar la zaga albiazul.
Cabe recordar que, en cuestión de tres años, Abdel Abqar ha pasado de defender los intereses del Alavés B en el fútbol modesto de 2ªB, a dar el salto a Primera División. El joven zaguero ha superado en tiempo récord sus etapas en las diferentes categorías del fútbol español. Ahora, el futbolista albiazul tiene en sus manos la inmejorable oportunidad de consagrarse en la máxima categoría, en una liga repleta de focos y donde toda notable actuación le permitirá revalorizarse.
