Pese a que el Deportivo Alavés certificó su ascenso a Primera División hace solo unos días, el baile de nombres para formar parte del nuevo proyecto babazorro ya ha comenzado. Si bien es cierto que la gran mayoría de los futbolistas que sonarán durante las próximas semanas no jugarán en Mendizorroza, pues del interés a la confirmación hay un trecho, estos sí que pueden dar pistas sobre las prioridades del club en materia de fichajes.
Tras el rumor sobre el delantero Giuliano Simeone, del Atlético de Madrid, que publicó el Periódico de Aragón, en las últimas horas ha saltado a la palestra la opción Kevin Mantilla para reforzar el centro de la zaga. Una demarcación que, cabe mencionar, es de las más completas en el Glorioso, sobre todo, en el momento que se haga oficial la incorporación de Nikola Maras, por quien se firmó una opción de compra obligatoria en caso de ascenso.
Mantilla es un defensor colombiano de 20 años, propiedad del Independiente de Santa Fe e internacional sub-20, caracterizado por su fortaleza en el uno para uno y su buen posicionamiento. Lo señalan como uno de los jugadores con mayor proyección de la Liga Dimayor, la cual Sergio Fernández ha ojeado en varias ocasiones, y le siguen de cerca varios clubes europeos.
Entre ellos, el histórico Hamburgo alemán, ahora en horas bajas, y el Oporto luso.
Otros de los nombres relacionados con el Alavés ha sido el de Pedro Díaz. Según La Nueva España, el jugador del Real Sporting es objeto de deseo de varias escuadras de la máxima categoría y, entre ellas, se encuentra la albiazul, si bien, en este caso, la manija la tiene la propia entidad rojiblanca, pues, al restarle dos años más de contrato (hasta 2025), no hay necesidad de facilitar la salida de uno de sus mejores integrantes.
Díaz, por su parte, puede jugar en cualquier posición de la sala de máquinas y, habitualmente, brilla por su talento con el balón en los pies; sin olvidar, además, su capacidad para aparecer en zonas de peligro llegando desde segunda línea. Se trata, sin duda, de uno de los futbolistas diferenciales de la categoría de plata, por lo que sacarle de El Molinón no será tarea sencilla –en especial, a un precio asequible–.
