Difícil, pero no imposible. Ese es el resumen que bien se podría hacer del pensamiento de la hinchada albiazul respecto a la final que se va a jugar este sábado 27 de mayo a las 21 horas contra Las Palmas en busca del ascenso. Un duelo crucial para lograr volver a la máxima categoría del fútbol nacional y, por eso, una de las mejores aficiones de la competición no fallará –como nunca ha hecho, por cierto– a su equipo este fin de semana.
A pesar de la dificultad que existe para acompañar al Alavés a las Islas, alrededor de 500 albiazules arroparán a los jugadores durante los 90 minutos más importantes de la temporada. Algunos de ellos incluso tenían previsto el viaje desde hace tiempo, como Jagoba Udaeta. “Tengo planificado acudir a Las Palmas desde hace un mes y es gracias a la gran amistad y amabilidad de un grupo de aficionados del conjunto local, que en el partido de ida me ofrecieron su hospitalidad para que yo ahora pueda acudir”.
Todos se muestran bastante optimistas y, aun a sabiendas del talento insular, vislumbran un triunfo del conjunto de Luis García
Eso sí, el resto de albiazules tampoco se quedan atrás, Jon Andoni De Miguel acudió de forma rápida a las instalaciones del club para adquirir un paquete del vuelo chárter más entrada. “En cuanto salió la información, ni me lo planteé. Es el momento de apoyar y animar al equipo para vivir una noche que puede ser histórica. Es más, viajo con la certeza de que sé que el equipo ascenderá”, asegura convencido. Mientras, Iker Martínez y Arkaitz Arroyo han tenido que rebuscar un poco más para encontrar algo que no se escapase de precio. “Ha costado encontrar un vuelo que no fuera excesivamente caro y con buenos horarios, pero al final lo importante es que viajaremos para poder ver ganar a los nuestros”.
Sin duda alguna, el Alavés es ya un club que tiene en su historia grandes momentos y también decepciones, pero por cómo hablan los aficionados, nadie duda de este grupo. “Vamos a ganar y vamos a ascender. Como buen vasco le deseo toda la suerte del mundo al Eibar, pero también a Las Palmas, pero ya de cara a los play off”, comenta entre risas Jagoba.
Clima de optimismo
En la misma línea se expresan sus compañeros. “Será emocionante y sufriremos. Me espero una noche que pasará a la historia, como la de Jaén”, afirma Iker, mientras que Arkaitz asegura que “prefiero darle el papel de favoritos a ellos, porque juegan en casa y el empate les vale, pero mejor que sea así; la presión podrá con ellos y ganaremos”.
Aunque los cuatro aficionados sean de diferentes épocas, todos ellos reconocen que por su cuerpo recorre sangre de color albiazul. Algo que parece que es contagioso –pero para bien–, ya que Jagoba es vitoriano de adopción, porque proviene de Amurrio. “Llevo ya 20 años trabajando aquí en la capital y me siento un vitoriano más”. El hincha reconoce que se hizo aficionado incondicional del Alavés desde la final de la UEFA y ahí se dio cuenta de que “el Alavés es un sentimiento que te atrapa como un pulpo hasta que te metes en sus entrañas y de donde ya no puedes salir. Por así decirlo, más que un sentimiento es una forma de vida”.
Bajo este argumento, este vitoriano de adopción recuerda épocas pasadas. “Me hice socio del Alavés cuando aún estaba Piterman en la presidencia. Aunque mucha gente dejó de serlo en esos momentos, para mí fue un momento crucial y de reflexión, ya que a partir de ahí, es decir, una vez se marchó este personaje y que nos dejó en el barro, solo podíamos ir para arriba y eso estamos haciendo hasta que lleguemos a la cima”. Los demás compañeros elogian a Jagoba. “No hay muchos como él”, reconoce el veterano alavesista de 72 años, Jon Andoni.
Eso sí, y a pesar de la diferencia de edad que existe entre ellos, todos tienen a sus espaldas una dilatada experiencia viajando por todo el territorio para arropar a su equipo. “La salvación en Jaén es algo que jamás olvidaré. Todavía se me ponen los pelos como escarpias cada vez que pienso en ese día”, confiesa Iker. Un sentimiento compartido por Arkaitz. “Sin duda lo de Jaén fue único por cómo se vivió, pero el Alavés tiene grandes noches y los retos parece que le gustan a este club. Por eso espero que la vivencia de este viaje supere a la de Jaén”. Lógicamente, Jon reafirma lo que han dicho sus compañeros. “Es lógico que las finales y los ascensos sean los mejores momentos de los aficionados, también son los míos y continuaremos cosechando experiencias bonitas”.
En todas esas vivencias hay miles y miles de kilómetros en las espaldas de los aficionados albiazules. “Dependiendo del resultado vuelves más cansado o no”, comenta entre risas Arkaitz. “Al final, son pequeños viajes con tu familia y amigos albiazules y son nuestros momentos viviéndolos junto a nuestro club”, añade Iker. En ese sentido, Jagoba reconoce que “la Segunda División nos permite unos desplazamientos más masivos, ya que la emoción de la categoría ayuda; es decir, te vas a desplazar sabiendo que puedes ver ganar o perder, pero te aseguras emoción en el encuentro. Mientras que en Primera es más difícil que eso pase, ya que hay mucha diferencia de nivel”. Por su parte, Jon reconoce que “no suelo viajar mucho, pero de vez en cuando me animo, como a Zaragoza, Logroño, Burgos, Bilbao, San Sebastián, o ahora Las Palmas, y voy porque sé que vamos a ganar”.
Esfuerzo económico
Lógicamente, para seguir al Alavés por todo el territorio es necesario un esfuerzo económico. Más en esta ocasión ya que hay que ir hasta las islas, algo que encarece más el trayecto que cuando toca coger un coche o tren para viajar. “Tampoco me quejo mucho, ya que yo he invertido unos 200 euros para ir hasta Las Palmas, mientras que para moverme por el territorio, tengo una furgoneta que me permite ahorrarme un alojamiento. De esta manera, he podido ir a muchos sitios como Huesca, Albacete o Ponferradina”, afirma Jagoba. Una cantidad parecida se han gastado Iker y Arkaitz. “Alrededor de 300 euros, pero luego habrá que ver cuánto nos gastamos en la celebración del ascenso”, precisan con tono jocoso. El que más ha invertido en esta última jornada de la Liga es Jon, quien adquirió el paquete de vuelo chárter más entrada. “Aunque finalmente no se ha completado y no saldrá, el club me ha comentado que voy a viajar con el equipo. Por lo tanto, quién sabe, igual vivo el viaje de regreso más bonito de mi vida celebrando el ascenso junto a los jugadores. Eso sí, al final sí que he gastado alrededor de 800 euros”.
Los cuatro aficionados reconocen que la actual está siendo una de las semanas más largas que recuerdan. “Estamos contando las horas para que llegue ya el sábado”, coinciden. Y aunque a alguno le cueste más que a otro, todos ellos se atreven con una porra de cara al encuentro. “Yo por darle emoción digo que 1-2”, afirma Jagoba. Jon dice que “ganaremos 0-1 con gol de Salva Sevilla, que se lo merece”. Arkaitz se espera un partido parecido al de Jaén. “Aunque suene raro será un encuentro loco y con muchos goles, veo un 2-3”, revela. Iker coincide con el primero. “Será un 1-2 y con un gol nuestro en una de las últimas jugadas, será algo épico y para la historia”.
El elevado coste del desplazamiento no ha sido un obstáculo debido al fervor que sienten por los colores albiazules
Eso sí, todos coinciden en que suceda lo que suceda, futbolísticamente hablando, debe ser un partido noble en el que reine la armonía y donde solo se hable de lo que pase en el terreno de juego. “Hay que saber ganar y perder y esperemos que todos seamos conscientes de ello”, señalan Iker y Arkaitz. En ese sentido, Jagoba sostiene que “una de las grandes verdades del deporte, con independencia de lo que ocurra en el campo, es que hay que tener respeto, porque gracias al fútbol, tenemos y generamos grandes amistades”.