El Deportivo Alavés vuelve a mostrar su candidatura al ascenso directo tras un triunfo de mucho mérito en territorio oscense. El cuadro babazorro lo hizo, además, en uno de los estadios más hostiles de la categoría de plata y ante un rival que no perdía en su feudo desde el pasado mes de agosto. Con una gran dosis de paciencia y a través de una actuación plagada de oficio, los de Luis García volvieron a sumar de tres y recortan la distancia al liderato a tan solo cuatro puntos.
El cuadro babazorro, que hizo más méritos que el rival para lograr el primer gol, obtuvo el premio a su insistente trabajo a falta de veinte minutos para el final. El Glorioso detectó debilidades en la zaga oscense por medio de los centros laterales y, de hecho, estuvo cerca de enfilar el tiempo de descanso con ventaja en el marcador tras varias ocasiones de Jason. No obstante, el hombre que se vistió de héroe en la coral victoria albiazul fue Tenaglia, quien sobrevoló la retaguardia del Huesca para poner su firma en la victoria albiazul.
Tenaglia, una pieza clave en el carril derecho desde su llegada a Vitoria, volvió a demostrar su innata capacidad para incorporarse en segunda línea y rubricó su tercer tanto en el presente curso. Al igual que en sus anteriores citas goleadoras, el zaguero argentino se sumó al ataque en segunda línea y batió al guardameta contrario tras un remate certero en un centro lateral. Así lo hizo en victorias de la primera vuelta como la del Lugo y la del Huesca, cuando definió a placer tras percibir los huecos en los centros laterales.
Luis García, de hecho, destacó la asombrosa capacidad del argentino para incorporarse como una pieza ofensiva: “Nahuel llega tantas veces que tiene que marcar”. Y nada más lejos de la realidad, los tantos de Tenaglia han dado victorias en este curso. En las tres ocasiones en las que el zaguero de Saladillo ha visto portería el Glorioso ha sumado un triunfo.
BRILLANTES EN DEFENSA
El oficio que mostró el Alavés en la siempre exigente visita al Alcoraz vino precedida por una excelente solvencia defensiva. Luis García pudo contar para la causa con Abqar, que regresó al once tras su compromiso internacional. La presencia del marroquí fue decisiva en la retaguardia, especialmente a la hora de detener los acercamientos de los hombres de Ziganda. Su nivel de atención en las ayudas y la capacidad para minimizar errores frenó cualquier tipo de llegada por parte del Huesca, que tan solo generó peligro a través del balón parado.
La titánica victoria ante el Huesca, además, proporcionó una nueva portería a cero para Sivera. El guardameta valenciano apenas tuvo que intervenir durante el partido, pero cuando el Huesca intimidó el área albiazul, ahí estuvo el de Jávea para fortificar la zaga albiazul.
Además, el Glorioso dio un golpe sobre la mesa tras sumar tres puntos en su condición de visitante, una tarea que se le había atragantado durante el curso. Y es que el Alcoraz, donde el Alavés logró una más que meritoria victoria, ha sido un estadio fatídico para aspirantes al ascenso como el Levante y Las Palmas.
Es evidente que el Alavés ha visto otra vez la luz al final del túnel en un momento clave del curso. Los de Luis García, que hace dos semanas veían alejarse la distancia respecto a los puestos de ascenso directo, han recortado a tan solo cuatro puntos la diferencia con el Eibar y están a la par que el Levante. Aun y todo, el técnico babazorro advirtió en la comparecencia de prensa sobre la exigencia que tendrán sus pupilos en las próxima semanas. Tan solo quedan ocho finales para lograr el objetivo.
