El Deportivo Alavés se despidió este martes de la Copa, pero lo hizo orgulloso de sí mismo. Los babazorros, liderados por su segunda unidad, ofrecieron una actuación muy superior a la del Sevilla y, apoyados por un Mendizorroza fervoroso, solo les faltó más acierto de cara a gol para dar la sorpresa y lograr su pase a los cuartos de final. Una ronda en la que, por el contrario, sí estará la escuadra hispalense gracias al gol de Ivan Rakitic en los primeros compases de la primera parte. 

Respecto al once babazorro, el protagonismo volvió a ser para los jugadores menos habituales. Salvo por Abdel Abqar, sancionado para la visita del Racing a Mendizorroza, y también Luis Rioja, el técnico madrileño optó por premiar a quienes habían liderado al Glorioso en el torneo del KO. Y es por esto último, precisamente, que sorprendió la titularidad del extremo sevillano, sobre todo teniendo en cuenta que ya había jugado de inicio en el Carlos Tartiere y que, además, Abde Rebbach estaba disponible. 

Lo que el Alavés, eso sí, dejó claro desde el pitido inicial es que para él la Copa no era un simple dulce. Lejos de preocuparse por la diferencia de categoría, los babazorros saltaron al césped dispuestos a morder al Sevilla arriba y, gracias a ello, pisaron el área rival muy pronto por medio de Mamadou Sylla y Jason Remeseiro, especialmente activos en los primeros compases. Solo faltó, como en anteriores ocasiones, algo más de acierto en los últimos metros, pues Dmitrovic no tuvo que intervenir activamente.

Ahora bien, poco o nada le duró la calma al guardameta hispalense. Superada la media hora de juego, y tras varios intentos a balón parado, Laguardia primero y Abqar después prolongaron una falta botada por Jason y, en el rechace, apareció Rioja para, con un potente –y ajustado al palo– remate raso, obligar la estirada del mencionado Dmitrovic. Una acción que ya le sirvió al andaluz para marcar ante el Andorra y la Ponferradina en este mismo curso, pero que esta vez no terminó con la pelota en el fondo de la red.

Lo positivo, aparte de la mordiente, fue que el Alavés apenas sufrió atrás a lo largo de la primera mitad. El Sevilla, mermado por su paupérrimo rendimiento liguero, se mostró muy desacertado a la hora de atacar la meta de Owono y, por si esto no fuera motivo de preocupación suficiente, también dejó que los albiazules montaran contragolpes libremente. Algo en lo que, sobre todo, brilló la velocidad de Sylla, quien, al ser derribado cuando se disponía a encarar la meta rival, estuvo muy cerca de provocar la expulsión de Gudelj.

Tras el paso por los vestuarios, obligado por lo acontecido previamente, Jorge Sampaoli agitó el árbol desde el palco y dio entrada a Jesús Navas y Fernando, dos jugadores de renombre que muy pronto dieron la vuelta a la contienda. Fue, en concreto, a los dos minutos de arrancar la segunda mitad, cuando el carrilero sevillano llegó a línea de fondo, colgó el balón al área y allí apareció Rakitic para, por medio de un potente, y perfectamente colocado, testarazo, poner el 0-1 en el electrónico de Mendizorroza.

Este varapalo, sin embargo, no provocó que el Alavés se viniera abajo. Los babazorros siguieron manejando mejor la posesión y, para ayudar en esta tarea, Luis García hizo debutar a Antonio Blanco, que sustituyó al notable Balboa. Un cambio de cromos posicional que, junto a la entrada del canterano Abde –y el constante apoyo de las gradas–, restó cada vez más protagonismo a la escuadra sevillista, incapaz, pese a su condición de claro favorito, de hacerse dueños, o al menos controlar, el partido.

El gol del empate, sin embargo, no llegó. Pese a tener la narrativa a su favor, el Glorioso acusó su falta de ideas, que no de ímpetu, en los últimos metros y el Sevilla, ofreciendo una actuación mucho más pobre que la babazorra, consiguió su billete para los cuartos de final. Ni siquiera Duarte, Salva Sevilla y Tenas, que saltaron al césped en la recta final, fueron capaces de variar el desenlace, aunque, eso sí, el centrocampista almeriense primero asistió de manera magistral a Jason y después remató desviado en el descuento.

FICHA TÉCNICA

Deportivo Alavés (4-2-3-1): Owono; Arroyo (Abde, 72’), Abqar, Laguardia, Javi López (Duarte, 79’); Balboa (Blanco, 59’), Toni Moya (Salva Sevilla, 79’), Rober; Jason, Rioja (Tenas, 79’) y Sylla.

Sevilla (5-3-2): Dmitrovic; Montiel, Rekik, Gudelj (Fernando, 46’), Badé, Acuña; Rakitic, Jordán, Suso (Navas, 46’); Lamela (Rafa Mir, 85’) y En-Nesyri (Nianzou, 78’). 


Goles: 0-1, minuto 47: Rakitic. 

Amonestaciones: El colegiado Soto Grado mostró la cartulina amarilla a Jason en el Alavés y a Rekik, Badé y Gudelj en el Sevilla.


Estadio: Mendizorroza.

Asistencia: 12.217 espectadores.