La espera no ha sido breve, pero ha merecido la pena. Fernando Pacheco, quien abandonó el Deportivo Alavés este verano tras siete grandes temporadas como guardián de Mendizorroza, debutó ayer con su nuevo equipo, el Almería, en Primera División y lo hizo como solo él sabe hacerlo.

Pese a que la escuadra indálica no pudo llevarse ningún punto del Ciutat de Valencia (2-1), donde se vio las caras con el Villarreal de Unai Emery, estuvo muy cerca de conseguirlo y, en gran parte, fue gracias a la actuación del guardameta pacense, decisivo bajo los palos, tal y como siempre lo ha sido en el Glorioso.

Ahora está por ver, no obstante, si Rubi decide dar continuidad a Pacheco en el once, pues, en las anteriores diez jornadas, el único dueño de la meta almeriense había sido Fernando Martínez. Sobre todo, teniendo en cuenta que el técnico catalán empleó ayer un equipo con varias novedades.