El Alavés pretende poner en marcha una remodelación de la estructura de sus categorías inferiores. Según ha podido confirmar este periódico, la entidad afincada en el Paseo de Cervantes ultima todos los detalles para convertir en su conjunto filial al San Ignacio en el caso de que el Alavés B, como así parece, termine sellando su ascenso en los próximos días. Hasta ahora, era simplemente un club convenido, aunque con algún privilegio más que otros modestos con los que existe firmado un acuerdo de colaboración.

El Miniglorias, actual líder del Grupo IV de la Tercera RFEF, se encuentra ya a un paso de lograr el ascenso a la Segunda RFEF. Después de firmar una decepcionante pasada temporada, en la que descendió dos categorías, el filial del Alavés sí ha estado en esta ocasión a la altura de lo esperado. Y de esta forma, tras la última victoria ante el Basconia en Ibaia por 4-2, al cuadro dirigido por Toni Seligrat le restan tres jornadas para poner el broche de oro a su buena labor.

La distancia del filial respecto al Portugalete, el segundo clasificado que cayó este fin de semana ante el Barakaldo, asciende en este instante de 4 puntos. Como consecuencia de ello, si el Alavés B gana los dos próximos encuentros -se mide este jueves al Durango en tierras vizcaínas, el domingo 24 al Anaitasuna en Ibaia y el 1 de mayo al Urduliz a domicilio-, las jóvenes promesas del filial certificarán el ascenso directo sin tener que disputar el 'play off'.

El principal objetivo que se persigue mediante este cambio en el organigrama de la cantera albiazul es que se puedan subir y bajar jugadores a lo largo de la temporada entre los dos equipos y el juvenil. Algo que no se puede hacer ahora y que, por ejemplo, hubiera ayudado mucho la campaña pasada, cuando se produjeron varias lesiones importantes en el Miniglorias.

Por contra, si finalmente el San Ignacio se convierte en filial del Alavés, ambos equipos no podrán coincidir en la misma categoría. Además, un hipotético descenso del Alavés B tendrá un efecto dominó sobre el San Ignacio. En este sentido, el equipo dirigido por Bittor Llopis no podría ascender si el Alavés B se encuentra tan solo una categoría por encima.

Esta estructura es idéntica a la que tiene, por ejemplo, la Real Sociedad y es la decisión más lógica teniendo en cuenta el positivo rumbo que ha tomado el Sani desde su ascenso a Tercera, donde se ha convertido en un rival asiduo en la zona media-alta de la clasificación.

El Miniglorias cuenta esta temporada con algún futbolista destacado que en su día militó en el San Ignacio. Son los casos de Unai Ropero, recientemente renovado hasta junio de 2024, Imanol Baz, Guti, Abde y Álex Balboa, este último internacional con Guinea Ecuatorial junto a Jesús Owono, que también disputó algún partido con el posible futuro filial babazorro antes de vestir la elástica del equipo de Mendizorroza