El fútbol español dio ayer un profundo suspiro de alivio tras recibir una enorme bombona de oxígeno en forma de una lluvia de millones de euros caída del cielo. O, para ser exactos, del acuerdo suscrito por LaLiga con el fondo de inversión CVC por el que este grupo aportará nada menos que 2.700 millones a la patronal para que esta, a su vez, los distribuya entre los clubes que la integran.

Una espectacular operación macroeconómica que dotará a todos los equipos de una liquidez muy necesaria tras el duro castigo que han recibido sus arcas como consecuencia de la pandemia y que en el caso del Deportivo Alavés se traducirá en el ingreso de una cantidad que podría oscilar entre los 75 y los 80 millones.

El convenio recoge que un 10% del dinero aportado por CVC sea gestionado directamente por LaLiga para su digitalización mientras que el 90% restante (2.430 millones) se destinará a los clubes, incluidos los de fútbol femenino, semiprofesional y aficionado, que recibirán 100 millones a través de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Consejo Superior de Deportes (CSD).

Interés al 0%

Los fondos se traspasarán a los clubes en formato de créditos blandos. Serán en concreto préstamos participativos con un vencimiento de cuarenta años cuyo tipo de interés será al 0% y, como sucede en este tipo de fórmula, los fondos tendrán la consideración de patrimonio neto, por lo que no computarán como deuda en el balance y, por lo tanto, no penalizarán a la hora de calcular los límites salariales o el Fair Play Financiero que fija la UEFA. Además, el impacto fiscal para los equipos será sensiblemente inferior a si se apuntara como un ingreso extraordinario.

Una de las cuestiones que todavía resta por detallar con exactitud es la fórmula que se seguirá para distribuir el dinero entre los clubes, pero todo apunta a que se usará un criterio similar al que se utiliza para la distribución de los derechos de televisión, teniendo en cuenta las medias de las siete últimas temporadas.

Según esta teoría y a falta de que se haga oficial el reparto de los ingresos televisivos del pasado curso, al Glorioso le correspondería recibir entre 75 y 80 millones.

15% destinado al límite salarial

Esta lluvia de euros, en cualquier caso, no será la panacea para los clubes ni mucho menos reabrirá la puerta a los traspasos desorbitados. Porque la letra pequeña del acuerdo especifica que el dinero no se puede utilizar exclusivamente para fichajes.

De hecho, el 70% del total recibido deberá destinarse a inversiones en infraestructuras, un 15% a refinanciar deuda y compensar pérdidas por la covid-19 y únicamente el 15% restante a aumentar el límite salarial de la plantilla. Este último punto, eso sí, podrá dividirse en tres años.

En cuanto a las inversiones, deberán servir para mejorar en estrategia deportiva, infraestructura, desarrollo internacional, desarrollo de marca y producto, estrategia de comunicación, plan de innovación, tecnología y datos y plan de desarrollo de contenidos en plataformas digitales y redes sociales.

Todo ello incorporando la sostenibilidad, el buen gobierno y la diversidad como valores fundamentales del modelo. Un capítulo en el que, por ejemplo, encajan a la perfección los proyectos de reforma de Mendizorroza y de nueva ciudad deportiva que el Alavés tiene sobre la mesa desde hace ya varios años.

Por lo que respecta a la partida que podrá dedicar directamente a su plantilla, El Glorioso se encontrará con un inesperado pellizco que sin duda aliviará las estrecheces con las que habitualmente debe acudir al mercado y le permitirá un poco más de margen de maniobra.

Una importante inyección

A nivel general, la entrada de liquidez se producirá en un momento vital para la gran mayoría de equipos, especialmente los de LaLiga Santander, donde los traspasos y la taquilla tienen un peso más alto en el negocio. Es ahí donde se han producido los principales problemas, con casos evidentes como el del Barcelona, que podría cerrar los dos años de pandemia con unas pérdidas acumuladas de más de 300 millones de euros.

En su conjunto, LaLiga logró salvar con nota el terremoto económico que provocó la covid-19 en las cuentas de 2019-2020, pero la duración de la pandemia hará imposible salvar el ejercicio 2020-2021 y la competición ha previsto que se cierre con unas pérdidas globales de 733 millones de euros.

Inyección financiera. LaLiga anunció ayer el acuerdo alcanzado con el fondo de inversión CVC por el que ingresará nada menos que 2.700 millones de euros. El 90% de esa cantidad la distribuirá entre los clubes de Primera y Segunda División.

Condiciones. Los equipos recibirán el dinero bajo la fórmula de crédito participativo a cuarenta años y el 0% de interés. El 75% deberá destinarse a inversiones en infraestructuras, un 15% a refinanciar deuda y compensar pérdidas por la covid-19 y únicamente el 15% restante a aumentar el límite salarial de la plantilla.

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Del total de la partida que recibirá el Deportivo Alavés, que oscilará entre los 75 y 80 millones de euros, solo podrá dedicar un 15% a incrementar el límite salarial de su plantilla. Lo que supone que dispondrá de aproximadamente once millones -que podrá dividir en tres años- para afrontar posibles incorporaciones.