- Solo es necesario llevar a cabo un somero repaso de las estadísticas para comprobar que el Atlético de Madrid es una de las grandes bestias negras del Deportivo Alavés en la época moderna. El conjunto rojiblanco se le atraviesa habitualmente al albiazul e, independientemente de la situación por la que pasen en el momento en el que se cruzan sus caminos, el resultado acostumbra a favorecer siempre al plantel madrileño. Una racha a la que El Glorioso, claro está, intentará poner fin esta tarde. Pero para ello tendrá que ser capaz de desactivar dos peligrosísimas amenazas que le tienen perfectamente tomada la medida. Una estará sobre el césped y la otra en la banda del Wanda Metropolitano.

Se trata, evidentemente, de Luis Suárez y Diego Pablo Simeone. El delantero uruguayo se ha enfrentado a los gasteiztarras en ocho ocasiones y ha anotado nada menos que siete tantos. Salvo en su primer duelo, en todos los demás ha marcado o ha asistido (siete) y presenta un balance de siete victorias y una única derrota (en su estreno). En sus cuatro choques más recientes con el Alavés Suárez no ha faltado a su cita con el gol y de hecho en la primera vuelta fue el autor del tanto que dio los tres puntos a los rojiblancos en el minuto 90 y asistió a Marcos Llorente en el 0-1.

Se trata de un pistolero inmisericorde con especial predilección con el cuadro del Paseo de Cervantes. Aunque lo cierto es que sus números han decaído en los últimos nueve compromisos entre la Liga (7) y la Liga de Campeones (2), en los que solo ha firmado dianas. Un clavo ardiendo al que deben agarrarse los pupilos de Abelardo para evitar que añada una muesca más a su revolver.

Precisamente el asturiano es presenta también un historial negro es sus enfrentamientos con el Atlético de Madrid de Simeome, al que se ha medido dirigiendo al Sporting, al Espanyol y al Alavés. El balance es aplastante para el argentino, que ha sumado seis victorias, un empate y una única derrota. Este solitario tropiezo (2-1) se produjo en la 30ª jornada de la temporada 2015-16 en El Molinón, cuando El Pitu se sentaba en el banquillo del Sporting. Desde entonces, Abelardo sólo ha podido rascar un punto -el curso pasado a los mandos del Espanyol- frente al Cholo. Con el Alavés se han medido en cuatro ocasiones y todas se han decantado hacia el lado rojiblanco.

Pese a estos precedentes, Simeone quiso evitar ayer cualquier atisbo de confianza ante el cuadro vitoriano, al que elogió. "Es un rival duro, difícil y con un entrenador que siempre ha trabajado muy bien todos los equipos donde ha estado. Tienen claro el sistema que utilizan y saben cuáles son sus virtudes y sus defectos. En estos momentos no le están acompañando los resultados, pero siempre es muy competitivo", valoró.