- Este fin de semana se disputa únicamente la séptima jornada del campeonato pero la realidad es que las urgencias ya comienzan a hacer acto de presencia en algunos escenarios. Y precisamente dos de los que las padecen medirán sus fuerzas este tarde sobre el césped del Nuevo Zorrilla. Al Valladolid o al Deportivo Alavés puede acabar atragantándoseles el menú futbolístico que degustarán a partir de las dos. Ambos llegan a esta cita seriamente heridos por su trayectoria precedente y todo lo que no se sumar los tres puntos en liza complicaría todavía más una situación que ya comienza a ser preocupante.

Tras sumar el pasado domingo ante el Elche su cuarta derrota del ejercicio -segunda como local-, el combinado gasteiztarra no puede permitirse continuar incrementando su elevada nómina de despistes y, mucho menos aún, frente a un adversario directo por la permanencia. En consecuencia, el plantel de Pablo Machín necesita encontrar su versión más solvente y evitar regalos que faciliten el trabajo a su oponente. Una vez asegurado este primer paso, deberá construir una propuesta ofensiva de la calidad suficiente para conseguir llevar la pelota hasta el fondo de la portería del exalbiazul Roberto Jiménez.

De lo contrario, dará un peligrosos oxígeno a un Valladolid que se presenta a la cita con la soga todavía un poco más apretada que El Glorioso. Porque la escuadra castellana se sitúa justo por debajo de la vitoriana en la tabla clasificatoria con tres puntos en su casillero. Unos gurismos a los que ha accedido gracias a los tres empates que ha cosechado en las seis jornadas disputadas. Y es que el equipo de Sergio González todavía no ha degustado el dulce sabor de la victoria.

Un ayuno que el Alavés tratará de prolongar para asegurarse un doble objetivo. Por un lado lograr un triunfo balsámico que le permita encarar el futuro con algo más de tranquilidad y, por otro, asestar un duro golpe a un adversario directo al que alejaría en la clasificación. Se trata por lo tanto de un compromiso de la máxima exigencia en el que ambos contendientes se juegas muchas cosas.

Por parte gasteiztarra, Pablo Machín recupera a Rubén Duarte -ausente ante el Elche por sanción- pero, por el contrario, no podrá jugar con uno de los jugadores fijos en sus alineaciones hasta ahora. Pere Pons deberá estar varias semanas de baja tras romperse el segundo metatarsiano de su pie derecho y el de hoy será el primer partido que se pierda. En principio, Tomás Pina parece destinado a ocupar su lugar en el centro del campo.

Por lo que respecta al resto de la alineación, Ximo Navarro, Laguardia y Lejeune (totalmente recuperados ya estos últimos) serán los centrales, dejando a Edgar y Duarte los carriles. Battaglia y Jota Peleteiro acompañarán a Pina en la zona de creación y Joselu y Lucas Pérez integrarán una vez más la dupla de vanguardia. Una pareja que el Alavés necesita que recupere cuanto antes una puntería que está echando mucho de menos.